¿Cómo eran las sillas cuándo ibas a la escuela? Mientras que las respuestas pueden ir desde un clásico pupitre (llamados en el norte “mesabancos”) hasta una cubeta de pintura, dependiendo de las posibilidades de tu plantel, es cierto que hay algunas instituciones que ponen especial cuidado en las regiones inferiores de la comunidad escolar.
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Así lo constató el usuario de TikTok pabloalex230, quien a través de una publicación en la plataforma muestra al mundo la llamada “obsesión” del Tecnológico de Monterrey con brindar las mejores sillas que el dinero pueda comprar, tan caras que han generado cuestionamientos en las redes sociales ¿Se van las colegiaturas sólamente en dónde va a parar el derrière?
Entre los polémicos muebles se encuentran un pupitre giratorio valuado en $8 mil 500 y un conjunto de sillas de la colección Luxembourg de más de $2 mil 600 pesos cada una, estas fueron originalmente pensadas por el diseñador Fréderíc Sofia, todo un hito del diseño francés.
También se incluye una silla que el video atribuye a la firma neerlandesa Max & Luuk, parte de su colección Grace que se vende por más de 9 mil 400 pesos por pieza; sin embargo, la foto de ejemplo y el producto cuestionado no coinciden completamente, por lo que es realmente un misterio qué modelo podrá ser (¿se lo habrán pirateado?) o el costo total por el que fué adquirido.
Aún así los comentarios no se han hecho esperar, con algunos viendo las desatendidas sillas del Tec como una oportunidad para hacer negocios, no muy lejano a la mentalidad emprendedora que la escuela ha promovido entre el alumnado.
Otros, más nostálgicos, han vuelto a recordar aquellos muebles en los que pasaron incontables horas de estudio cuándo las clases se recibían de forma presencial, y no la gran variedad de lugares para sentarse que han sido improvisados con el home office.
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Hasta el momento la institución no ha realizado ningún comentario al respecto, sea para confirmar o negar los altos precios que se le atribuyen a su inmobiliario o para afirmar que la comodidad es una de sus prioridades, como muchos han señalado; por lo pronto el gasto en sillas del Tec de Monterrey continúa siendo un misterio esperando a ser revelado.