El chef italiano Massimo Bottura planea abrir dos nuevosrestaurantes en París y Nápoles el próximo año, pero loscomensales adinerados no serán bienvenidos. La comida serágratis, hecha con sobras de supermercados y servida solo a lospobres.
El prestigioso restaurante de Bottura en Módena, premiado contres estrellas Michelin y ubicado en el norte de Italia, cobraalrededor de 250 euros por comensal. Pero en Milán, su RefettorioAmbrosiano alimenta a los pobres, muchos de ellos sin hogar, yahora planea ampliar aún más el experimento caritativo.
Ubicado en un antiguo teatro a las afueras de la ciudad, elRefettorio prepara comidas gratis con sobras obtenidas de tiendas,siguiendo recetas creadas por Bottura y otros cocinerosfamosos.
"Nunca pensé que estos ingredientes fueran basura", dijo aReuters. "Siempre pensé que las migas de pan, algunos tomatesdemasiado maduros y plátanos marrones son solo oportunidades paranosotros. Para mostrar lo que podemos hacer con nuestracreatividad", agregó.
Bottura comenzó el proyecto en el 2015 para reutilizar lassobras de los restaurantes de la Expo Internacional de Milán. Conel apoyo de la fundación eclesiástica Caritas Ambrosiana, lainiciativa se convirtió en un proyecto permanente.
A diferencia de los comedores de beneficencia tradicionales, losinvitados no hacen cola y todos se sirven en la mesa. "Lo llamo unrestaurante, no un comedor de beneficencia", declaró Bottura.
Esto limita el número de comensales diarios a 96, pero Botturay Caritas dicen que les ayuda a recuperar la confianza y recuperarel control de sus vidas.
"La cantidad no define el éxito", dijo el jefe de Caritas,Luciano Gualzetti. "La forma en que ofreces tu ayuda es la clave yes aún más importante lo que tu ayuda puede generar enellos".
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