Las formas convencionales de hacer videos para YouTube no aplican para los Virtual youtubers, o VTubers: creadores de contenido que se desenvuelve en sus videos usando un avatar digital animado a través de programas de captura de movimiento facial.
Usualmente de nacionalidad japonesa, los anfitriones retoman la estética característica del anime para crear su propio personaje, a veces incluso con una agencia detrás del manejo de dicha personalidad virtual.
Todo lo descrito previamente debe sonar como el argumento de una fantasía cyberpunk, sin embargo en el mundo de las musas digitales llevadas a la vida a través de Live2D, esto es sólo la punta del iceberg.
En 2016, Kizuna Ai, considerada la primer VTuber en alcanzar fama internacional, hizo su debut en YouTube con ayuda de la compañía Activ8.
Las diversas actividades de Ai en pantalla, donde dejaba ver entrecejos de la propia personalidad de su actriz, Nozomi Kasuga, ayudaron a crear una sensación de intimidad con sus espectadores, lo cual se reflejó el crecimiento descomunal de su canal.
En menos de un año, Kizuna Ai obtuvo más de dos millones de suscriptores y fue condecorada como embajadora cultural de Japón por la Organización Nacional de Turismo del país e incluso fue seleccionada para aparecer en un programa de televisión junto con los ganadores nipones del Premio Nobel con una adorable bata blanca y lentes.
El éxito del personaje provocó interés por la idea del VTubing y sus exponentes, quienes desde entonces han crecido en popularidad tanto en su país de origen como en el extranjero gracias a los fanáticos del anime y la cultura japonesa.
Incluso han surgido agencias como Hololive y Nijisanji con el propósito de generar y administrar talento virtual, mismo que se especializa en entretenimiento tan diverso como contenido en la red: videojuegos, música, conversación sobre cultura popular o dinámicas en tiempo real con los personajes modelados en 3D.
Hololive, creada en 2017 por la empresa Cover Corp, actualmente maneja alrededor de 50 talentos y su presencia se ha expandido a países como China e Indonesia, con cerca de 4.4 millones de suscriptores en YouTube.
Asimismo, Ninjisanji, manejado por la compañía Ichikara Inc. desde 2018, cuenta con 106 miembros activos en distintas partes del mundo como Indonesia, India, Corea del Sur y China.
Sin embargo, no porque la tendencia de personalidades virtuales en plataformas de se haya generado en el país del sol naciente significa que el fenómeno sea privativo de ese lugar, pues hay ejemplos de VTubers en todas partes del mundo, incluso en México.
Aunque el panorama no es tan vasto como el de sus colegas japonesas, canales de videojuegos de Facebook como Lili-chan VTuber (17 mil seguidores) y “La Biri Biri” (10 mil seguidores) han adquirido presencia dentro de los círculos que exploran este tipo de contenidos, al igual que el canal Sora-chan VTuber (cerca de 7 mil suscriptores) y Emiko Niwatori Channel (2 mil suscriptores) en YouTube.