Los cepillos de dientes son un instrumento para la higiene buco-dental que permite limpiar los dientes, lengua y encías y pueden variar en tamaño, forma y textura, así como en longitud y disposición de cerdas
Al mantener una buena técnica junto a la frecuencia y el tiempo de cepillado adecuado, son la clave para eliminar la placa y evitar la acumulación de sarro, así como la aparición de caries, así lo expresa la odontóloga Adriana Miranda, quien comparte para El Sol de Hermosillo más información sobre el tema.
“Existen cepillos de cerdas duras que en lo personal no son de mi total agrado, siempre sugiero a mis pacientes cerdas medianas con una presión moderada y una correcta técnica”, mencionó.
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Así mismo, explicó que el cepillo de cerdas blandas los destina a pacientes con problemas gingivales, acompañados de una buena técnica y enjuague auxiliar para enfermedad gingival como un inicio, para después hacer el cambio a cerdas medianas.
“Muchos pacientes preguntan qué sí cuál es el mejor cepillo, pasta o enjuague bucal y mi respuesta siempre es la que mejor se adapte a ti y te agrade ya que lo verdaderamente importante es la frecuencia y la técnica con la que realizamos nuestro cepillado lo que evitará la acumulación de placa dentobacteriana y así la formación de sarro dental y caries”, expresó.
Compartió que una buena opción es el uso de cepillos dentales eléctricos, ya que estos mejoran la funcionalidad de un cepillo manual, lo cual favorece al momento de realizar el cepillado y su principal ventaja es que permite eliminar con mayor eficacia la placa bacteriana.
“Sólo requiere un ligero movimiento con la mano debido a su movimiento horizontal y vertical o bien circular, pero recalcó que aquí siempre lo más importante será la frecuencia con la que lo realizamos, y esta es tres veces al día en teoría después de cada comida ya que ningún cepillo por sí solo hará la diferencia si nosotros no hacemos lo que nos corresponde”, reiteró.
Recomendaciones sobre cepillos y uso
Por último, la odontóloga compartió algunas recomendaciones sobre el uso y cuidado de los cepillos de dientes.
Debe ser mediano ya que con uno de cerdas duras y un mal uso podemos crear recesiones gingivales.
Se debe escoger el cepillo con las cerdas que más se adapten a la sensibilidad de nuestra boca. En el caso de ser muy duras podrían desgastar el esmalte de la pieza dental o la encía.
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El cepillo o cabezal se debe cambiar cada tres meses, una vez transcurre este tiempo las cerdas se han desgastado y dejan de ser tan efectivas pues a medida que lo usamos se acumulan bacterias que podrían causarnos enfermedades.
Es fundamental limpiarnos los dientes después de cada comida. Y para completar una buena higiene interdental, complementar el cepillado con el uso a diario de hilo dental (donde no llegan los cepillos convencionales).
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