Pese a no contar con prestaciones de ley, garantías de los derechos laborales y acceso a distintos programas crediticios, el trabajo informal en México y particularmente en Sonora es muy común entre los pobladores.
De acuerdo a la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo del Inegi, para el primer trimestre de este año un total de 629 mil 852 sonorenses se encuentran trabajando en el sector informal, es decir, que no cuentan con ningún tipo de seguridad social.
Tal cantidad es muy similar al de años anteriores, lo que quiere decir, que la informalidad laboral es un tema que se mantiene con el paso del tiempo y que al día de hoy, representa hasta el 45% del total de las personas económicamente activas.
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El economista especializado en Desarrollo Regional, Diego Avilés Quintanar, señaló que afecta al trabajador ya que no cuenta con seguridad social y con otros beneficios, pero que también afecta a la sociedad en general ya que el Gobierno capta menor recurso por medio de los impuestos.
Las micro y pequeñas empresas son las que más empleos informales ofrecen, precisó, además, son las que más fuentes de empleo ofrecen en general en la entidad sonorense.
“Hay veces que los patrones le plantean al trabajador, ‘oye te pago tanto pero sin seguro o si quieres seguro, hacemos el deducible de impuesto sobre la renta y el deducible de la parte que te toca como trabajador’, en ese sentido, los trabajadores, sobre todo los más jóvenes deciden irse a la informalidad, a pesar del daño que eso les pueda generar”, aseveró.
Bajos niveles de recaudación en Sonora
Tal situación es un reflejo de toda la República, pues al voltear Europa, en países como Dinamarca, Noruega o Suiza, los niveles de recaudación son por arriba del 30% en incluso casi llegando al 49% del PIB, mientras que en México es por debajo del 20%, pues la mitad de la población no reporta al fisco.
“Prácticamente casi la mitad de la población está en la informalidad, seguramente es la población que no reporta al fisco, entonces los niveles de recaudación, solamente va hacia la otra mitad de la población que sí es formal”, destacó.
La informalidad y los bajos niveles de recaudación al final repercuten de manera negativa en la competitividad del Estado, es decir, la capacidad de atraer y mantener inversiones, ya que sin recursos no hay mejor infraestructura, y sin ella, los grandes proyectos no se establecen.
“Cómo le reportas al SAT el gasto de nómina si no tienes al trabajador al servicio de seguridad social, no se puede, entonces el empresario que recurre a estas prácticas, que es muy común en los pequeños y microempresarios, no puede reportar ese egreso, es un egreso no reportado”, apuntó.
Por otra parte, en cuanto a la tasa de ocupación por entidad, durante el mes de abril no significó un gran cambio para Sonora, pues solamente incrementó 0.1% al pasar de 96.8% a 96.9%. Sin embargo, cayó a comparación de marzo cuando registró 97.4%.
Para Sonora, abril ha sido el peor mes en cuanto a la tasa de ocupación pues no ha podido recuperar los 97.2 puntos porcentuales con los que inició enero; en febrero se mantuvo con la misma cifra, y para marzo aumentó 0.2 por ciento.