El tener un crédito en cualquier institución siempre será importante, porque es de esa forma como nos vamos formando un patrimonio, poder adquirir una casa, un auto, muebles, ropa, calzado y hasta la alimentación, depende del tipo de financiamiento al que tengamos alcance, ya sea por medio de un banco o directo con alguna tienda departamental.
El inconveniente viene cuando por la razón que sea, no cubrimos los pagos a los que nos comprometimos y es ahí cuando empiezan a surgir algunas complicaciones de tipo legal, se pueden generar pagos de intereses, decomiso del algún bien, embargo y demás penalizaciones, además por supuesto, que quedarán confinado en el “Buró de crédito”.
Este apartado que nadie conoce, nadie sabe dónde está, pero de algún modo se sabe que es real y existe, es como un mito intangible pero que tiene la capacidad de hacerse sentir, como si fuera un espíritu que se para detrás de ti a la hora que firmas un acuerdo crediticio y que su sombra te persigue mientras transcurre éste.
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Fue a mediados de lo 90 cuando se ajustó ese sistema de regulación y de administración de los perfiles de las personas que adquieren algún crédito y en la actualidad hay dos burós en México y es ahí donde las instituciones crediticias consultan en unos cuantos minutos el historial de la persona de quien se trate la consulta.
De esta forma, estas instituciones financieras analizan qué capacidad se tiene de crédito, los hábitos de pago, puntualidad y solvencia de cada persona y ahí es donde se determina si se otorga o no crédito, con qué monto y con qué condiciones y eso pasa en solo 5 minutos, con todo el manejo de datos que tenemos de manera digital.
¿Qué pasa si estoy en el Buró?
A manera de castigo, si se incumpe con algun compromiso de pago, la persona queda “fichada” y boletinada ante esta instancia y se queda uno bloqueado e inhabilitado para poder recibir un nuevo crédito, por mínimo que éste sea, pero ese castigo no es eterno y después de determinado tiempo, el castigo se levanta, dependerá del monto de la deuda que hayamos dejado.
El máximo plazo en que se puede estar confinado en el Buró es de 6 años, según lo que indica la ley, a partir de que se incumple el primer pago y después de ese periodo de tiempo se borrará el historial negativo, pero se tendrá que cargar con esa penitencia de no poder adquirir nada de esta forma durante todos esos años.
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Todo se tabula en torno a las UDIS o Unidades de inversión, que en la actualidad están alrededor de 8 pesos por cada una, entonces si tienes saldos de crédito de 220 o 250 pesos, se eliminan al año; si son de 500 o 4 mil pesos, se eliminan a los dos años; y si son de 500 a mil se eliminan a los 4 años, mil UDIS equivalen a alrededor de 8 mil pesos, así lo detalla la página del Gobierno de México.
25 UDIS.- 1 año en Buró
500 UDIS.- 2 años
1,000 UDIS.- 4 años
De 1,000 a 400,000.- 6 años
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