La baja en la venta de granos harineros no pone en riesgo de que se desperdicien en el estado, dado que son utilizados para diferentes productos, que van desde pan, pastas o bien ser utilizados como alimento para ganado.
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Rodolfo Jordán Villalobos, dirigente en Sonora de la Confederación Nacional Campesina (CNC), señaló que esta producción no corre riesgo de perderse o reducir su valor, gracias a que está guardado en almacenes y se utiliza para varias cosas.
"Está en almacenes, el cubo harinero es el que se utiliza para hacer pan, tortillas de harina, etcétera; y el duro lo utilizan para las pastas, lo utilizan para las pastas y algunos productores de carne, como los granjeros de puercos, lo utilizan como alimento”, expuso.
Indicó que es por eso que, a diferencia de otras cosechas de productos perecederos del campo, como los son frutas, verduras y legumbres, en este rubro no se esperan grandes pérdidas por la baja de ventas que han tenido por la recesión causada por el Covid-19.
Argumentó que sí hay cuestiones en las que tienen problemas, como la reducción de apoyos de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader), además del establecimiento de los precios garantía que no son parejos para todos.
"Se han limitado en cuanto al porcentaje y volúmenes de producción, en hectareaje, se le da un precio de una hectárea a 20 hectáreas o de una tonelada a 100 tiene un precio", manifestó.
Consideró que es injusto la forma de establecer los precios de éstos, pues las personas que producen menos venden más caros, mientras que los que mayor volumen tienen y por lo tanto crean más empleos, tienen que vender a un costo menor.