El subsecretario de Hacienda, Édgar Amador Zamora, descartó que la economía mexicana esté o vaya a entrar en una fase de recesión, ante a los choques económicos externos e internos de los últimos meses.
En conferencia de prensa, el funcionario afirmó que hay variables como el crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB), la dinámica del mercado laboral y la masa salarial que permiten vislumbrar que el desempeño de la economía mexicana es positivo.
“Las economías globales han sido bastante resistentes, han sorprendido a analistas respecto de su solidez. Con los datos del PIB, mercado laboral y dinámica salarial y comportamiento de inflación, no tenemos indicadores que nos permitan suponer una recesión económica en el corto o mediano plazo”, mencionó.
Aunado a ello, resaltó que las finanzas públicas se mantienen estables y en línea con lo programado por la dependencia, especialmente la trayectoria de la deuda pública.
Para finales de año, la dependencia encabezada por Rogelio Ramírez de la O prevé un crecimiento puntual de tres por ciento.
Esta mañana, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) dio a conocer que durante el tercer trimestre del año, el PIB de México creció a una tasa anual de 1.5 por ciento.
Con ello, el PIB rompió una racha de siete trimestres consecutivos en desaceleración. De acuerdo con el organismo, el crecimiento de la economía fue impulsado por el sector primario, relacionado al campo, con un alza de 3.8 por ciento.
Durante su intervención, Rodrigo Mariscal Paredes, titular de la Unidad de Planeación Económica de la Secretaría de Hacienda, explicó que para que la economía crezca entre 1.4 y 1.5 por ciento en 2024, tal y como lo anticipa el consenso de analistas, se tendría que registrar una contracción de al menos 0.2 por ciento en el último trimestre del año.
Sin embargo, resaltó que hasta este momento el PIB de México ya tiene un piso de crecimiento de alrededor de 1.5 por ciento.