Un duro impacto en la economía familiar representó el alza de precios en los productos de la canasta básica, producto de la inflación, donde los ciudadanos se ven en la necesidad de modificar los platillos que sirven en sus mesas.
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Durante noviembre, la inflación en México fue de 1.14%, lo que produjo el ascenso de la inflación anual, el cual se colocó en 7.37%, informó el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
Alejandro Romero, economista, destacó que la inflación por la que atraviesan los mexicanos alcanzó su mayor nivel en los últimos 20 años.
“Subieron sobre todo la electricidad, el tomate, tomate verde, chiles, pollo y la carne de res”, explicó el analista financiero.
Aunado a lo anterior, en Sonora, municipios como Hermosillo, Cajeme y Huatabampo tienen una variación arriba del promedio nacional, esto significa que los precios al consumidor son más elevados.
Esto impulsó a los hermosillenses a tener que buscar alternativas para alimentar a sus hijos de una manera saludable pero también para hacer rendir el gasto, explican jefas de familia.
Tal es el caso de Mercedes López, quien aseguró que el incremento en algunos productos ha sido evidente, ya que cada vez es más difícil surtir la alacena con despensa.
“Todo ha subido, tanto que dijeron que el aumento en los salarios, no va a alcanzar para nada, hasta el kilo de tortillas anunciaron que va a subir, ya mejor compro una prensa para hacer mis tortillas yo”, dijo la mujer.
Cabe destacar que el kilo de carne oscila entre 150 y 300 pesos, dependiendo del corte que se busque en los supermercados, mientras que el tomate tiene un valor aproximado de 40 pesos por kilo.
Desafortunadamente los precios también han sido complicados para los vendedores, ya que temen hacer una inversión por temor a la baja de consumo.
Andrea Rivera García tiene una carnicería y dice que no sólo resienten el precio para la adquisición del recurso, sino que también afecta a las compras, pues como se dispara el costo la gente consume menos.
“Está carísimo todo, a nosotros nos está perjudicando en el aspecto de que tenemos que conseguir por otro lado proveedores y no es tan sencillo, la carne no viene al vacío y no te aseguran calidad, eso hace que perdamos clientela”, señaló.
Señaló que para esta Navidad ya tenían un gran número de personas que esperaban la proteína para realizar tamales, barbacoa y demás, a quienes no pudieron proveerles ya que con el crecimiento del precio no pudieron respetar la oferta inicial.
“Me estaba esperando mucha gente con la carne para los tamales pero la carne subió mucho de precio y quedamos mal, la gente se enoja pero ni modo que les diga uno que está en 400 pesos el kilo… sale peor”, sostuvo.
Lo cierto es que para el cierre de este 2021 muchos ciudadanos cuestionan las condiciones en las que habrán de recibir el próximo año, lo cierto es que la búsqueda por obtener mejores alternativas para salir adelante no cesarán.
Dato: Hermosillo Sonora tiene una variación de 4.61%, Esperanza 4.27% Huatabampo 3.69%.