Hasta un 77% incrementaron, durante este año, las exportaciones de ganado en la entidad, pues hasta la semana pasada habían salido 72 mil 518 cabezas, mientras que a la misma fecha del 2019 fueron 40 mil 700.
El secretario general de la Unión Ganadera Regional de Sonora (UGRS), Rubén Molina Molina, comentó que desde el punto de vista productivo es un buen número, sin embargo, el aumento se debió a la urgencia de vender el ganado a un menor precio.
Explicó que la falta de lluvias en la entidad ha sido la causa de la disminución en las ganancias, ya que sin ellas hay menos follaje para alimentar al ganado, y por lo tanto, obtienen menos volumen de carne.
Más por menos
Además de que van pesando menos, el precio por kilo se deprimió bastante, específicamente hasta un 27%, lo que es un duro golpe para el bolsillo de los ganaderos.
“Cualquier producto de la canasta que tú produzcas que tenga que valer un 27% menos, es muy doloroso para el bolsillo, entonces esa es la situación ahorita, se está exportando más, entonces vamos a tener números desde el punto de vista productivo muy buenos quizás, pero desde el punto de ingresos de divisas está siendo realmente una situación difícil”, expresó.
Molina Molina indicó que la falta de lluvias no sólo afecta al sector agrícola, sino también al ganadero, ya que las fuentes de alimento y de agua se reducen, ocasionando que salga muy caro mantener las cabezas, obligándolos a “perderle” en las ganancias al venderlas antes de su peso óptimo.
Quienes han salido severamente golpeados por la situación, son los productores que se dedican a vender ganado de alta genética, ya que por la falta de ganancias hay menos demanda en los ranchos, como igual pasa con los proveedores de insumos.
“Sin agua te mata totalmente, te saca del negocio, en este momento la estrategia que están llevando los ganaderos, es deshacerse del ganado, sacarlos, convertirlo en dinero aunque sea barato, perderle si tú quieres, pero no trates de jugar al héroe, tratarle de darle comida y comida porque te va a sacar del negocio, hay que tratar de mantener tu inventario hasta donde tu rancho lo pueda mantener”, expuso.
La pandemia por el Covid-19 también ha sido un obstáculo, ya que ha sido factor para que el precio del ganado decayera, además que es mucho riesgo para los trabajadores en los ranchos, pues al considerarse una actividad esencial, ellos han seguido trabajando, incluso cuando estaba el peor escenario epidemiológico.
En la espera de lluvias o apoyos
El panorama que visualiza la UGRS desde hoy hasta la primavera de 2021 es muy complejo, serán meses en los que los ganaderos tendrán que “apretarse el cinturón”, en la espera de que se presente una lluvia importante para revertir la situación.
“Como siempre seguir rezando para que nos llueva y que las cosas mejoren, una lluvia temprana nos caería de maravilla, una lluvia generalizada, que no hay pronósticos en este momento, pero si hubiera algo así cambia el panorama, y pues ojalá que eso pase, al final de cuentas la fe no se debe perder”, externó.
Asimismo, lo que la dirigencia e integrantes de la UGRS pide al Gobierno es que acuerden de qué manera se les podría ayudar a los ganaderos en cuestiones de financiamiento, pues anteriormente para estas situaciones complicadas existía el Seguro para la Cobertura de Daños con Base a la Afectación del Coeficiente de Agostadero (Seca).
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“Cuando una situación se hacía crítica de más como ahorita, había un seguro que pagaba una cobertura a los ganaderos por unidad animal para ayudarles a darles alimento, nos tocó en el 2017-2018 que se repartiera algunos millones de pesos en varios municipios, ese programa no está activo y ahorita hubiera sido de maravilla”, aseveró.