Iberdrola dio por cerrada la venta de 13 plantas de generación de energía en México a la Comisión Federal de Electricidad (CFE), en un acuerdo que ronda los 6 mil 200 millones de dólares.
En un comunicado enviado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores en España, la compañía dijo que el cierre del acuerdo se dio tras obtener la autorización de la Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece).
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“Habiéndose cumplido las restantes condiciones suspensivas acordadas entre las partes, se ha producido el cierre de la venta por Iberdrola”, indicó la compañía.
Se trata de 12 plantas de generación de ciclo combinado y un parque eólico con una capacidad instalada de generación de ocho mil 539 megawatts, lo que representa 55 por ciento de la capacidad que Iberdrola tuvo en México hasta el año pasado.
En abril de 2023, el presidente Andrés Manuel López Obrador anunció un acuerdo entre la CFE y la empresa española para la compra de estos activos con los que, dijo entonces el mandatario, la capacidad de generación de la empresa estatal pasaría de 39 a 55 por ciento.
La compra fue suscrita entre la empresa española y un fideicomiso encabezado y gestionado por Mexico Infrastructure Partners (MIP), un fondo privado que ha colocado vehículos de inversión en la Bolsa Mexicana de Valores y en el que participan, entre otros, los bancos Banamex y Actinver, mientras que los recursos para la compra provinieron del Fondo Nacional de Infraestructura (Fonadin).
Esto significa, sin exagerar, el rescate de la CFE y es una nueva nacionalización de la industria eléctrica aseguró hace casi un año López Obrador
El pasado 15 de febrero, la Cofece condicionó la autorización para la compra de 13 plantas generadoras de energía a que el Fonadin redujera y mantuviera su inversión en un máximo de 51 por ciento en los próximos 24 meses, y a la designación de un administrador profesional independiente para ser encargado de tomar decisiones relativas a la operación de las plantas, entre otras medidas con vigencia de una década.
“Las condiciones impuestas por el Pleno de la Comisión, en su conjunto, obligan a los Compradores a garantizar que, pese a la inversión del Fonadin en la operación, las plantas de generación eléctrica operarán de manera autónoma e independiente en el mercado; sin injerencia o comunicación con sus competidores”, explicó el órgano anti monopolios.