La mayor parte de los ingresos de los jóvenes son destinados a alimentos, bebidas y tabaco, según los estudios realizados por la Condusef, lo cual deriva en un estrés financiero que les impide afrontar imprevistos o emergencias por su falta de interés por ahorrar.

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Gabriela Aguirre Curcó, Chief Financial Coach, explicó que los jóvenes no saben ahorrar, por lo que es importante plantearse en qué gastan su dinero; de acuerdo a la encuesta realizada por la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef), únicamente el 34% de sus ingresos son destinados a alimentos, bebidas y tabaco.

“El 18% se destina a rubros de transporte, ya sea público o privado, luego tenemos un 14% que va destinado a servicios educativos y otro 33% es lo que no tenemos identificado y la Condusef lo mantiene como ‘gastos diversos’, esto principalmente es a lo que tenemos que ponerle foco”, dijo.

Cabe señalar que, esto es uno de los principales obstáculos, ya que esto evita que los jóvenes ahorren, pues la mayoría de las personas no cuenta con un presupuesto y al no tener definido a dónde queremos que se vaya nuestro dinero, no existe una prioridad por hacerlo.

“Normalmente, la gente primero gasta y luego ahorra, cuando debería ser al revés, primero destinar un pequeño porcentaje de nuestros ingresos al ahorro e inclusive en inversiones, que tendría que ser entre un 10 y un 20%; como tenemos un 33% de fugas no estamos ahorrando”, apuntó.

Otro de los obstáculos a los que se enfrentan los jóvenes, es que cuando necesitan enfrentar una emergencia o necesitan adquirir algo, se endeudan, por no contar con estos instrumentos, ya sean formales e informales para el ahorro.

Agregó que, el 34% de los mexicanos gasta más de lo que gana, por lo que difícilmente tienen la oportunidad de hacer un ahorro, por lo que es importante trabajar en ello.

Entre los instrumentos que existen para promover el ahorro, se encuentra en las empresas, pues normalmente tienen una prestación a sus colaboradores, mejor conocido como Fondo de Ahorro, mismo que tiene un porcentaje del 5% destinado para este rubro, sin embargo, puede ascender hasta el 10%.

“No tenemos esa costumbre, más vale que automaticemos el tema del ahorro a que lo dejemos a la deriva y existen diferentes instrumentos, pero los formales son los mejores puede ser una cuenta de ahorro, en el Afore, algún plan para el retiro, una empresa aseguradora, es importante que los jóvenes lo tengan como prioridad, no siempre vamos a tener trabajo y nuestros gastos incrementan conforme vamos creciendo”, indicó.

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Aguirre Curcó invitó a la población de jóvenes para llevar un registro de sus gastos y llevar a cabo entrenamientos que pueden servir para ser crear conciencia de a dónde se van nuestros gastos hormiga.