Formalizar un negocio puede resultar complejo para muchas personas, principalmente por la falta de información que se puede tener al respecto.
Y es que, durante la pandemia muchas personas han aprovechado el estar en casa para por fin emprender sus propios negocios; ideas que tenían reservadas de tiempo atrás, pero que no habían encontrado la oportunidad para llevar a cabo.
Lee también: Se reúne por primera vez la Mesa de Energía Sonora con empresarios
En ese sentido, muchos de ellos han emprendido negocios que han logrado hacer crecer durante los últimos meses, por lo que hoy consideran que es importante pasar a la formalidad y así obtener ciertos beneficios y mejores oportunidades de crecimiento.
Adriana Hoyos Serrano, mercadóloga con maestría en negocios y consejera de la Cámara Nacional de Comercio (Canaco) en Hermosillo, señaló que los emprendedores y empresarios son el motor de la economía del país, ya que sus emprendimientos, ideas e innovaciones ayudan a crear nuevos empleos y generan movimiento positivo en el mercado, por ello considera que es muy importante que, quien busca emprender, lo haga de la manera adecuada.
“Emprender es una cuestión de valientes. El emprender no es algo sencillo, pero vale la pena cuando se hace con orden; cuando se hace con planeación y cuando hay pasión de por medio. Muchos emprenden desde casa, desde lo que saben o como lo comprenden y hay que darles la oportunidad de que se formalicen y que puedan crecer sanamente”.
Más beneficios que obstáculos
Adriana menciona que, entre los beneficios de formalizar un negocio se encuentran el tener un mejor manejo de las finanzas, ya que se requiere una planeación adecuada que ayude a que la idea se vuelva rentable. De igual manera, los emprendedores tienen oportunidad de acceder con mayor facilidad a financiamientos o apoyos que sirvan para hacer crecer su negocio.
La seguridad también es importante, dijo, y al formalizar una empresa se puede acceder a una serie de beneficios fiscales que ayudan en la protección de la empresa, como bienestar social, salubridad e inclusive el registro de propiedad intelectual.
“Mucha gente no quiere ser formal porque tienen la idea de que van a pagar más impuestos y que será todo más difícil, pero no están viendo los beneficios que tiene el hacer las cosas bien. Porque ello te va a permitir también crecer, si en algún momento quieres abrir una nueva sucursal o llegar a nuevos mercados”.
¿Es un trámite complicado?
César Corona, contador público, expresó que a la hora de formalizar un negocio existen dos opciones: La primera es contratar a un contador para que ofrezca una guía y ayude a la hora de realizar algunos trámites; la segunda es acudir a las oficinas del Servicio de Administración Tributaria (SAT), ya que el trámite es gratuito, sin embargo, regularmente la guía que se otorga en el lugar a la persona es muy básica, por lo que se corre el riesgo de cometer algún error.
“Una sugerencia que yo les doy es acercarse a alguna cámara empresarial, en este caso Canaco, donde tenemos el centro de desarrollo de negocios y ahí mismo se te explica paso a paso lo que requieres para formalizar tu negocio”.
Los primeros dos pasos básicos para formalizar un negocio, dijo, son: Registrarse en Hacienda y encontrar el giro de negocio. La mayoría de los negocios pequeños están registrados bajo el Régimen de Incorporación Fiscal (RIF), el cual otorga una serie de beneficios considerables al emprendedor.
“El RIF es muy bondadoso porque, por ejemplo, durante el primer año no pagas impuestos; tienes 10 años de descuentos fiscales; las declaraciones son bimestrales; y tiene otros beneficios fiscales más”.
Pensar que formalizar un negocio implica que se pagarán muchos impuestos y la rentabilidad disminuirá es una idea errónea que comúnmente se tiene y que se debe a la falta de información, apuntó el contador.
Por el contrario, dijo, al seguir en la informalidad, el emprendedor o empresario se está perdiendo de beneficios fiscales que serían de gran apoyo para su negocio.
“Lo que pasa es que, estando en la formalidad, presentando tus declaraciones de impuestos y tus ingresos, tienes acceso a créditos bancarios, a registrarte en el IMSS como trabajador independiente y registrar a tu familia, y este tipo de beneficios en la informalidad nunca los vas a tener. También haces historial crediticio y puedes acceder a créditos de diferentes tamaños; puedes cotizar semanas para tu retiro, etc., obtienes todos los beneficios de la Seguridad Social, también puedes acceder a Infonavit, entre otras cosas”.
El soporte de las cámaras
Adriana Hoyos, quien también tiene una empresa de consultoría, recordó que los organismos empresariales están hechos y creados para el apoyo del emprendedor y el empresario y que brindan la oportunidad de conocer a otras personas que quizá se encuentran en la misma situación de emprendimiento o bien, que ya han tenido éxito en sus negocios.
“Las cámaras empresariales son una gran fuente de apoyo. Hay capacitaciones; te ayudan inclusive con trámites importantes que tienes que hacer al momento de iniciar operaciones. Las cámaras sirven como guía y asesoría para hacer las cosas bien. También suelen tener eventos para que hagas networking, en donde puedes encontrar proveedores, clientes y llegar a hacer alianzas importantes”.
En ese sentido, invitó a quienes están pensando en emprender o recién lo han hecho, a que se acerquen a los distintos organismos empresariales, dependiendo del giro del negocio, para que obtengan soporte y puedan tener un verdadero crecimiento de su negocio.
Por último, el mensaje de Adriana y César para aquellos que han tenido la valentía de emprender durante la pandemia es que no dejen pasar el tiempo y formalicen sus negocios, ya que esto les ayudará a tener una mayor estabilidad y volverlo más rentable.