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El presidente Andrés Manuel López Obrador anunció la creación de Gas Bienestar, una nueva empresa estatal, que estará a cargo de Pemex, para vender a los mexicanos el gas LP en cilindros de 20 y 30 kilos a un “precio justo”, después de que el mandatario reconoció que mantener el valor del combustible sin aumentos excesivos es “un compromiso que no he podido cumplir”.
De esta manera, el gobierno busca competir en un mercado que, de acuerdo con el jefe del Ejecutivo federal, está concentrado en cinco empresas que distribuyen casi la mitad del gas LP en el país.
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López Obrador acusó que estas empresas están generando márgenes de utilidad muy altos, debido a que Pemex les vende a un precio y ellos aumentan el valor de venta a los mexicanos para obtener ganancias que, consideró, son excesivas.
“Ya estamos preparando la creación de una empresa para distribuir gas a precio justo, Gas Bienestar se va a llamar y se van a vender cilindros de gas de 20, de 30 kilos a precios bajos en las colonias, sin que estas otras empresas particulares dejen de participar, pero va a haber competencia porque no hay”, refirió.
De acuerdo con la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), al cierre del primer semestre el precio del gas LP se incrementó 34 por ciento anual.
El precio promedio por kilo, en el segmento de cilindros donde Gas Bienestar competiría, pasó de 18.21 a 24.14 pesos.
De acuerdo con López Obrador, Pemex se va a hacer cargo de la distribución del combustible, que se comercializará con un margen pequeño para solventar los costos de operación.
Al respecto, Ramses Pech, analista del sector, refirió que entre 70 y 80 por ciento del precio final del gas equivale al gasto de operación y al costo del transporte.
“Si te quieres meter en un negocio de estos, el problema es la logística para que los tanques lleguen de las plantas a donde se necesite”, indicó.
Refirió que en el país existen unos 20 millones de cilindros de gas, y para que la nueva empresa estatal pueda incidir en el precio del combustible tendría que hacerse de 70 por ciento del mercado.
En ese sentido, refirió que Gas Bienestar tendría que invertir millones de pesos en la adquisición de tanques y camiones para su distribución a nivel nacional, costo que deberá absorber el gobierno.
“(La venta se realizará) con un margen pequeño para los costos de operación, porque se van a comprar vehículos, se van a poner gaseras o en las instalaciones que tiene Pemex se van a instalar equipos, se va a comprar los cilindros, vehículos”, dijo el presidente en su conferencia diaria.
Para la creación de la empresa, añade Pech, Pemex deberá tramitar ante la Comisión Reguladora de Energía los permisos para la distribución y venta de gas LP al menudeo, y ante la Secretaría de Comunicaciones y Transportes las autorizaciones para la circulación de los camiones.
El analista aseguró que el gobierno no podrá subsidiar a la nueva empresa para que su negocio sea rentable, porque tendría que hacer lo mismo con los privados para no crear una competencia desleal.
Paul Alejandro Sánchez, analista del sector energético, consideró la idea como “loable” desde el punto de vista de que el Estado trata de resolver el incremento de un producto básico, pero advirtió que el costo operativo no va a permitir que esto sea rápido ni económico.
El especialista consideró que para que el plan funcione, el gobierno podría optar por un esquema de venta de primera mano que garantice que el proveedor no se va a pasar de cierta cantidad al momento de vender el producto.
Indicó que el problema con Gas Bienestar es que tendrá que vender el gas mucho más barato para cumplir con el compromiso del Presidente y, al final, alguien va a salir perdiendo y, dijo, no van a ser los privados que mantendrán sus ganancias.
Para evitar los aumentos, el especialista opinó que el gobierno debió apoyar a la Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece) para encontrar y sancionar a las empresas que se coludieran con los precios del gas LP.
Sin embargo, desde el punto de vista del presidente, el organismo antimonopolios “es un cero a la izquierda”.
Al respecto, la Cofece respondió que tiene dos investigaciones en proceso para determinar si hay monopolios en este mercado, al tiempo que desde 2018 advirtió sobre un posible monopolio por parte de un grupo reducido de empresas, con el objetivo de que las autoridades y legisladores federales, quienes son los responsables de mejorar la regulación, emprendieran esfuerzos en ese sentido.
Rosanety Barrios, analista de temas de energía, consideró que la propuesta de López Obrador de establecer un mecanismo de precios máximos es delicada, ya que incluso podría haber demandas de empresas que resulten afectadas.
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