Cada inicio de año suelen aumentar los precios de diversos productos y servicios, lo cual genera dificultades en las finanzas personales, no obstante se suman las deudas que hayas adquirido a fin de año para comprar regalos, salir de vacaciones u organizar la cena familiar.

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Si bien es cierto, el repunte de la inflación es una mala noticia para el bolsillo de los mexicanos, sin embargo la ley del Impuesto Sobre la Renta (ISR) toma en cuenta una medida de ayuda para los trabajadores, la cual consiste en que cuando este indicador acumulado es o supera el 10% desde su última revisión se hará un ajuste en las tasas que se cobran por dicho gravamen, el cual se verá reflejado en el pago de nómina de la primera quincena del año.

Por otro lado el Banco de México (Banxico) señaló que ante la inflación de 7,36% en 2021, el ajuste de la tasa del ISR quedará pendiente para el año 2023. Cabe señalar que la última actualización sobre esta medida fue en el 2020, por tal motivo la nueva medición inició en enero del año pasado.

¿Cómo debe operar este esquema?

El ajuste a las tarifas de ISR está considerado en el Artículo 152 de la ley mencionada y se tiene que publicar en el Diario Oficial de la Federación (ISR).

México contempla una tasa de 10% en la inflación que afecta al bolsillo de los consumidores. Artemisa Montes, especialista fiscal de la Facultad de Negocios de la Universidad La Salle, menciona que si se mantiene la tasa impositiva se estaría cobrando proporcionalmente más por dinero.

Como ejemplo, un trabajador que gana 10,000 pesos al mes paga un impuesto de 1,500 (pesos). Luego sigue ganando los mismos 10,000, pero la tarifa se ajusta por la inflación acumulada, pero como crecieron los números de la tarifa, a la hora de hacer el procedimiento de cálculo le pueden resultar 1,200 y no los 1,500 anteriores, explicó el contador público José Luis Gallegos, presidente de la comisión fiscal del Instituto Mexicano de Contadores Públicos (IMPC).

“Se asume que, desde el punto de vista de poder adquisitivo, tiene una menor capacidad para comprar. Entonces, de alguna manera, esto se reconoce en el ISR al calcular un impuesto menor. Sí beneficia”, aseguró el especialista.

¿Qué debo hacer si no se ve el aumento reflejado en mi nómina?

En el país las tasas ISR van del 1.92% al 35%, de acuerdo con lo establecido en la Ley, dicho porcentaje está determinado por el ingreso de los asalariados, la mayoría de las personas físicas contribuyentes, así como de arrendadores y de personas físicas con actividades empresariales o quienes prestan servicios independientes (honorarios).

Las tarifas del impuesto se ajustaron la última vez en enero de 2021 porque durante 2020 se registró una inflación acumulada de más de 10%, por lo que los ajustes a las tasas del ISR entran en vigor en enero del año siguiente al que rebase el 10% de inflación acumulada.

“Vamos a pensar que cerramos diciembre de 2021 con el 8% (de inflación) y, a lo mejor, el 10% se completa en abril de 2022; el ajuste a la tarifa se haría en enero del 23”, reveló el integrante de la comisión fiscal del IMCP.

Es de suma importancia precisar que el ISR para personas físicas se aplica mediante tarifas y para las personas morales con una tasa, actualmente de 30%, y no tiene cambios con motivo de la inflación.

Aunque el ajuste al pago del ISR puede verse como un apoyo a los trabajadores, no se debe perder de vista que la inflación provoca la pérdida del poder adquisitivo generalizado y es una situación que se siente tanto en el bolsillo de los trabajadores como de las personas morales, que ven como suben los precios de los insumos que utilizan para la elaboración de sus productos o servicios que ofertan.

En caso de que los trabajadores no vean reflejado un aumento en su recibo de nómina por el ajuste por inflación en el ISR en estos meses, tienen que ver cómo hacer una reclamación al momento de la declaración anual de impuestos ante el Servicio de Administración Tributaria (SAT).

Subsidio al empleo

A parte del ajuste a las tarifas del ISR, los trabajadores de bajos ingresos, quien gana menos de cuatro salarios mínimos hacia abajo, tienen derecho al subsidio para el empleo, el cual consiste en disminuir la cantidad del ISR para que se retenga una cantidad menor al trabajador.

Un trabajador que gana un salario mínimo general (no retiene ISR), el patrón deberá calcular el subsidio al empleo que debe recibir y la descuenta al fisco federal al momento de pagar el ISR.

El subsidio al empleo viene en un decreto publicado el 11 de diciembre de 2013, sin embargo, ninguno de sus artículos contempla su actualización. Antes de este decreto la tarifa iba cambiando de forma paralela como lo hace la tarifa del ISR.