Una de las preguntas más frecuentes al momento de solicitar un Seguro de Gastos Médicos Mayores es ¿cuánto es lo que cubre y en qué situaciones?, si bien es cierto este plan consiste en una protección financiera para hacer frente a los gastos generados por la atención médica, sin embargo se dice que si gozas de buena salud puedes obtener un descuento por ¡estar sano!
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El Seguro de Gastos Médicos Mayores te ayuda a pagar los gastos que puedes tener ante un accidente o enfermedad, estos son cubiertos por un contrato y rebasan el deducible contratado especificando en el certificado individual y en las condiciones generales.
Ahora bien, ¿qué es lo que cubre el seguro? Dependiendo de la compañía varía los servicios que ofrece, entre ellos está honorarios quirúrgicos, gastos de hospital, equipo de anestesia y material médico, medicamentos suministrados dentro y fuera del hospital asociados al padecimiento cubierto, cama extra, honorarios de enfermera, terapias físicas, cirugías reconstructivas a causa de accidente, algunas complicaciones del embarazo, parto y/o puerperio, uso de ambulancia aérea y terrestre (de ser necesaria y se cubrirá por reembolso).
También la cobertura por cesárea y/o parto normal (no se cubren gastos de recién nacido sano), padecimientos ginecológicos y prostáticos, enfermedades congénitas, tratamientos derivados del SIDA, deportes peligrosos por práctica amateur u ocasional y Parto o cesárea.
Por otro lado, existen algunos servicios que NO cubre el seguro de gastos médicos, como es el caso de los tratamientos psiquiátricos o psicológicos, padecimientos y tratamientos por consecuencia de alcoholismo y/o drogadicción, tratamientos e intervenciones quirúrgicas de carácter estético, tratamientos de calvicie, obesidad, reducción de peso o esterilidad, intervenciones o tratamientos para control de la fertilidad, curas de reposo o exámenes médicos o estudios de cualquier naturaleza, para la comprobación del estado de salud o check, enfermedades congénitas para nacidos fuera de la vigencia.
Asimismo anteojos, lentes de contacto y aparatos auditivos, miopía, presbiopía, hipermetropía y astigmatismo, tampoco cubre cirugía correctiva por defectos de refracción de córnea, queratotomía radiada, queratomileusis, epiqueratofaquia y similares, compra o renta de zapatos ortopédicos, plantillas o cualquier modificación o accesorio a los zapatos ortopédicos, todos los gastos propios del recién nacido, así como sus tratamientos pediátricos.
Cabe señalar que los gastos no cubiertos por el seguro médico deben ser pagados en su totalidad por el asegurado, sin posibilidad de reembolsos.
Después de saber todo lo que cubre o no el seguro, también es importante asesorarse y conocer los beneficios de estos cuando no son utilizados, como ejemplo los descuentos por buena salud.
Aunque no todas las aseguradoras cuentan con este servicio, es importante saber que si tienes más de un año con tu póliza puedes solicitar un descuento por Buena Salud, posteriormente se tiene que hacer estudios de laboratorio y si estás sano te dan un descuento.
Finalmente contratar un servicio de gastos médicos mayores te ayudará a proteger tus finanzas, te dará una cobertura amplia para imprevistos de salud. Entre sus prestaciones, este tipo de póliza te ayudará a cubrir gastos recurrentes que podrías tener luego de un accidente o enfermedad.