En el lapso de 2019 a 2021, en Sonora desaparecieron 31 de cada 100 empresas creadas en ese lapso, lo cual es un comportamiento superior a la media nacional que muestra que en promedio, de cada 100 establecimientos que nacen en un mismo año, mueren alrededor de 31 antes de cumplir un año de edad y 52 mueren antes de los dos años de operación.
Los especialistas señalan que la principal causa de la mortandad de nuevas empresas es la falta de capital para aguantar el lapso que tarda en madurar los proyectos productivos y en el caso de empresas ya establecidas, el factor que las pone en riesgo es la reducción en el margen de utilidad por el aumento en la inflación.
El estudio Demografía de los Negocios (DN) 2019 - 2021, elaborado por el Instituto Nacional de Estadísticas, Geografía e Informática (Inegi), desarrollado en mayo de 2019 y julio de 2021, muestra una radiografía de la creación y desaparición de establecimiento micro, pequeños y medianos, en los sectores manufacturero, comercial y de servicios privados no financieros.
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Este estudio presenta la comparación de proporciones de nacimientos y muertes de negocios, así como sus correspondientes tasas mensuales, ocurridos en dos momentos separados por un periodo de tiempo menor a cinco años.
A nivel nacional, los establecimientos con mayor mortalidad en este periodo fueron los servicios privados no financieros (38.16%), seguido por el comercio (29.88%) y la manufactura (25.69%). Esto provocó que por cada 100 personas ocupadas 27 dejaran de trabajar.
En su reporte más reciente (diciembre 2021), el INEGI apunta que en todo el país en el período contemplado cerraron sus puertas un millón 187 mil 170 micro, pequeñas y medianas empresas y en ese lapso, murieron a nivel nacional un millón 583 mil 930 empresas.
Los datos de Sonora
La entidad se encuentra entre los estados con el porcentaje más bajo de nuevas empresas con apenas el 14.9% en relación con las empresas registradas en el Censo Económico de 2019 y registra 31.66% de mortalidad de las mismas en el periodo de estudio.
Es decir, por cada 100 establecimientos registrados en 2019, para el 2021 sólo se crearon 15 nuevos; mientras que en el 2021 cerraron 31 de cada 100 nuevas empresas creadas en el 2019 en Sonora.
En la entidad, la mortalidad de empresas afecta principalmente a las unidades del giro de servicios, en una proporción del 34.25%, seguidas por las empresas de manufactura, en 33.74% y el comercio, con 27.97%. Las empresas que desaparecieron son 32.57% de tamaño micro, mientras que sólo 17.87 fueron pymes.
En contraste, las empresas que más se crean son del giro comercial (15.87%), seguidas por las de servicios (15.31%) y finalmente las de manufacturas (10.45%), en su mayoría de tamaño micro (15.72%) y apenas un 2.37% de pymes.
Falta apalancamiento
Víctor Remigio Martínez, catedrático de Negocios del Tecnológico de Monterrey en Hermosillo, consideró que en su experiencia, la falta de capital es el principal factor que contribuye a la mortandad de las nuevas empresas.
El capital es un factor importante en general, el peso de inversión para echar andar cualquier empresa, el capital necesario para pasar de la etapa de emprendimiento a la maduración de la empresa es fundamental, porque a pesar de la visión del emprendedor, se necesita tiempo para ajustar el modelo de negocio para hacerlo exitoso, explicó.
“Pagar la renta, los insumos y lo más importante, a los colaboradores, son costos muy difíciles de sobrellevar para una micro o pequeña empresa. Si hablas de cinco o seis personas, ya estamos hablando de 60 mil hasta 100 pesos de costos completos nada más por el personal”, detalló el especialista.
El catedrático del Tec consideró que falta acceso a capital, a créditos blandos o comerciales; actualmente el acceso es complicado y en esta etapa todavía más por el aumento en las tasas de interés.
La inflación también afecta
En el caso de las empresas ya establecidas, que ha superado la etapa de emprendimiento y que se pueden considerar negocios maduros, en particular el caso de empresas dedicada al comercio al menudeo, explicó Víctor Remigio Martínez, en la actualidad pasan por una dura prueba pues por el incremento en la inflación, sus márgenes de utilidad se han reducido.
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Es una situación similar a la de los agricultores, donde bajan los precios de los productos primarios, pero los insumos mantienen los costos elevados, lo cual genera márgenes de utilidad que los hace inviables, señaló.
La inflación -precisó- es algo inherente al crecimiento de la economía y es manejable por las empresas cuando está al 4 ó 5%, pero una vez que se incrementa el impacto es fuertísimo y donde más ha pegado es en el sector minorista y de alimentos.
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