La historia musical de Castellano, Wey inició hace más de 8 años en Hermosillo, Sonora, le bastaron una pista, imaginación y mucha inspiración para crear lo que en ese momento su corazón le dictaba.
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Al descubrir su talento, el artista vendió su PlayStation y con el dinero compró un micrófono, unas bocinas, un programa para grabar desde su computadora y dejó que la pluma fluyera.
“Todo lo fui subiendo a Facebook y a otras redes sociales, así descubrí que podía hacer música y no me solté de ahí, se convirtió en mi sueño, mi meta, en vivir y aprender de esto”, comentó en entrevista para El Sol de Hermosillo.
La primera canción que compuso se titula Métele, una pieza con la que se motivaba a avanzar y cumplir sus objetivos. “Era como decirme, métele a tu flow, échale ganas, era muy optimista en mis primeras canciones, después se fue transformando, ahora está volviendo un poco, pero hay temas que son tristes, de amor y desamor”, explicó.
Ahora con 24 años, Sergio nombre real de Castellano, Wey menciona que a lo largo de este tiempo su arte ha sufrido una transformación necesaria, pero siempre inclinándose a mejorar.
“Llega un punto en el que me cuestiono sobre si vale la pena todo lo que estoy haciendo y las canciones empiezan a ser sobre eso mismo, sobre si vale la pena, si de verdad esto importa y al final gracias a Dios y a mi familia hay ánimos de hacer canciones felices y positivas.
Hoy estrena una nueva canción Ya despierta, escrita en 2016 y guardada para este momento especial, la producción corrió a cargo de Samtwenty. “Me gustaba mucho, pero nunca la grabé y no le hice video, la gente había visto adelantos y me había escuchado cantarla en algunos en vivos, es una historia de un sueño psicodélico del cual estoy tratando de despertar”, relató.
En la carrera de Castellano han existido sacrificios de los cuales está orgulloso pues los recuerda como momentos especiales que le han hecho valorar para qué y por qué sigue en la escena, le escribe a sus metas y una mujer. “Así todas mis canciones de amor son escritas para la misma mujer”.
Castellano, Wey no se encasilla en un género, le gusta experimentar y que sus oyentes y seguidores puedan decidir o se dejen guiar los sonidos y sus letras más que por una especificación.