Era la madrugada del 24 de mayo de 1996, en un departamento de la colonia Polanco. Tras varios días recluido luego de terminar las grabaciones de su última telenovela, el único heredero de María Félix perdía la vida de un infarto fulminante al miocardio; así se fue, entre intentos de los médicos por reanimarlo, uno de los actores más enigmáticos del siglo pasado, Enrique Álvarez Félix.
Dos días antes de cumplir los 20 años, “La Doña” dio a luz al hijo de su primer matrimonio un 5 de abril de 1934. En esos tiempos ella era solamente María, pues la fama y el dinero todavía no figuraban en su vida de ama de casa sometida a la tiranía de un marido que se recuerda como violento y celoso, Enrique Álvarez Alatorre, que heredó su nombre al recién nacido.
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Por tres años María y “Quique” vivieron junto al empresario jalisciense, hasta que el divorcio llegó en 1938 y ella pudo escapar para perseguir sus sueños frente a las cámaras, llevándose al pequeño con ella.
¿Qué fue de Enrique Álvarez Félix?
La vida de Enrique Álvarez Félix fue en igual parte privilegiada como trágica gracias al creciente éxito de su madre en las pantallas de cine. Por un lado ella pudo darle una vida con todos los lujos que el dinero podía comprar en aquella época, pero también significó pasar años alejado de sus familiares y su país cuando ella le mandó a estudiar a escuelas militares en el extranjero.
Algunos cuentan que la decisión de mandar a Enrique a Canadá por 12 años fue la oferta que María recibió para hacer 10 películas en España, lo que le hubiera imposibilitado de atender al joven, otros señalan que quizá apuntaba a “reformar” algo que no aceptaba en su hijo: su aparente homosexualidad.
Cuenta la historia que un día María Félix sorprendió a Quique, de niño, usando un vestido y collar de perlas obsequiados por el legendario cantante Agustin Lara a su entonces esposa. Ella respondió con tal violencia que supuestamente dejó inconsciente a su hijo, y solo se detuvo cuando el “flaco de oro” intervino para salvarlo.
Desde entonces la relación entre madre e hijo fue, por decirlo de alguna manera, profundamente complicada. Por un lado ella aseguraba amarlo y ambos viajaban por el mundo como una familia unida, por el otro también se oponía firmemente a muchas de sus decisiones personales, como el seguir sus pasos en la actuación.
Enrique Félix terminó su carrera en Ciencias Políticas por la Unam, siguiendo los deseos de María, pero en lugar de ejercer en esta materia decidió seguir su sueño frente a las cámaras. El debut para Enrique Álvarez Félix llegó a sus 30 años con la película “Simón del desierto”, dirigida nada menos que por Luis Buñuel.
A partir del pedigree de su debut, a Enrique nunca le faltó trabajo en to tipo de papeles para cine y televisión, siendo más querido por sus papeles en las telenovelas de los años setentas y ochentas, como “Colorina” y “De pura sangre”.
Poco se sabe de la vida de Enrique Álvarez fuera de la pantalla y los escenarios, pue siempre mantuvo su vida personal separada de lo profesional. De esto, nunca fue confirmada o verificada su presunta homosexualidad, algo que él negó toda su vida pero que personas que le conocieron han afirmado en los años posteriores a su muerte.
Una de sus más queridas compañeras de trabajo, Ofelia Medina, con quien protagonizó la novela Rina, en 1977, contó a la prensa que luego de terminar las grabaciones él le pidió matrimonio, pero ella al no creer en este compromiso declinó la oferta.
Otras versiones dicen que él estuvo enamorado de Julia Isabel de Llano Macedo, Julissa, pero que el turbulento matrimonio que tuvieron sus padres le provocaba un miedo tremendo a repetir la misma historia, por lo que nunca se atrevió a llevar sus relaciones más allá de una entrañable amistad.
Tan eran amigos Julissa y Enrique, que ella asegura que con ella sí llegó a discutir abiertamente su orientación, eran compañeros de trabajo y de penas amorosas.
A pesar del constante interés de los medios por su vida privada, un ahora mayor Enrique Félix prefería llevar su carrera con estricta profesionalidad, apartado de los rumores y el chisme de la farándula, tanto lo extrañaban los titulares que se llegó a afirmar que había muerto, algo que él tuvo que salir a desmentir.
Con la edad también llegó una mejor relación con “María bonita”, ahora que él era también un actor probado y querido por el público, incluso ella llegó a aplaudirle en sus funciones de teatro. Ambos viajaron juntos por el mundo en varias ocasiones.
¿Qué enfermedad tenía?
La última producción que Enrique logró terminar fue la telenovela “Marisol”, en 1996. Tras el rodaje se retiró a su departamento para tomarse unos días de descanso. Cuentan noticias de aquellos días que una noche sintió una molestia en la garganta y llamó por teléfono a su médico, quien le escuchó quedarse sin aire mientras hablaban y envió ayuda para intentar salvarlo. Esa noche “Quique” falleció a la edad de 62 años, por una desconocida afección cardiaca.
María Félix se encontraba en París cuando recibió la noticia de la muerte de su hijo, uno de los golpes más dolorosos que vivió en toda su vida. Ella misma acudió para dirigir sus ceremonias fúnebres con el temple inquebrantable que le distinguía, pero innegablemente esta pérdida tuvo un gran impacto en los últimos años de la actriz.