Jennifer Samantha Zárate Jiménez, o mejor conocida en el mundo del espectáculo como Jennifer Mood, es una joven actriz y escritora de obras teatrales originaria de Ciudad Obregón, Sonora, que ha logrado encontrar seguridad, pasión y resguardo en el teatro.
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Su historia en el camino de la actuación comienza en el 2010, cuando acompañó a un par de amigas a un ensayo de la obra “Mamma Mía” en el Centro Cultural La Petaka de Ciudad Obregón, y fue invitada a participar ante la ausencia de uno de los personajes, momento en el que demostró contar con talento actoral y se le solicitó participar en la presentación.
Después de trabajar en diversas obras de teatro, sus compañeros y amigos la alentaron a estudiar la entonces Licenciatura en Teatro de la Universidad de Sonora, opción que llevó a cabo, pero resultó no ser seleccionada en su primer intento de ingresar a esa carrera.
“En mi primer intentó no quedé seleccionada, pero pensé en no darme por vencida, así que seguí trabajando, tomé cursos de actuación y me preparé para la siguiente oportunidad y fue hasta el 2012 que quedé seleccionada para cursar la licenciatura”, comentó Jennifer.
Fuera los estereotipos
Ella combinó el trabajo y el estudio, lo que le ayudó a fortalecer su preparación académica y profesional de una forma más completa, pero hubo diversas cosas que en su preparación le parecieron fuera de la realidad, pues se señalaban temas muy estereotipados.
“No me parecía que textos, personajes, obras eran retratados de una forma muy estereotipada. A la mujer se veía de una forma muy encasillada y yo comentaba que se pudiera hacer de otra forma, entonces busqué cómo cambiar esos tonos que se mostraban en ese momento”, explicó
Además, conocer el teatro cabaret significó una forma de expresar su sentir, sus pensamientos y una ideología que pudiera poner a la mujer en el lugar que merece estar, por lo que comenzó a escribir sus propias obras.
“El teatro cabaret me permitió hablar de lo que a mí me importaba, me movía y me razonaba y fue así como se convirtió en el puente entre el feminismo y el arte y comencé con diversas puestas en escenas con personajes propios”, expresó.
Personajes emblemáticos
Entre sus trabajos se encuentran el personaje de La Cashi y su monólogo en la puesta en escena de “Melaza La Sabrosa”, en donde se aborda el tema de la salida del clóset de una lesbiana, todo esto bajo la dirección de Ana Francis Mor, miembro de Las Reinas Chulas.
También, en el 2020 participó en la obra “Musée Vivant”. en la cual creó el personaje de Emily, quien está inspirada en el cuadro de “El Beso” de Gustav Klimb, donde se cuestiona y reflexiona acerca del amor romántico, y se contó con la asesoría de Nora Huerta.
Su más reciente trabajo fue en este año con la presentación de “El club de los juguetes abandonados” de teatro cabaret infantil, mismo en el que creó al personaje de “La Drogosauria”, quien se encarga de cuestionar y reflexionar acerca del modelo de niña y las emociones “negativas” como el enojo y con la ayuda de Andrés Carreño como asesor.
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Como plan a futuro, Jennifer buscará ser actriz de filmes o de producciones de mayor talla para continuar con su crecimiento personal, profesional y resaltar en el mundo de la actuación.
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