Paulo Galindo es un actor hermosillense y actualmente es el director de La Compañía Teatral del Norte, quien en conjunto con todos los que integran esta compañía traen grandes oportunidades para el arte, el teatro y la cultura en Sonora.
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Su interés por la actuación comenzó desde muy temprana edad, pues su padre, el actor y dramaturgo Sergio Galindo y su madre, la artista visual Paula Martins siempre lo mantuvieron cerca del mundo del arte y del teatro.
A pesar de que sus padres no le dieron la tarea de seguir sus pasos, él decidió incursionar en la actuación por haber adquirido el gusto, la pasión y el deseo de recrear historias que pudieran ser del interés del público.
“Desde que era pequeño estuve rodeado de artistas, de actores, gracias a mi padre que es un hombre de teatro y mi madre que es artista visual. Recuerdo sus reuniones con personas dedicadas a la actuación, al arte y a personajes como Abigael Bohorquez en ellas, me tocaron todo este tipo de momentos. Mis padres nunca me obligaron a dedicarme a esto, sino que yo decidí levantar la mano para comenzar mi carrera como actor”, expresó Paulo Galindo.
Sus estudios profesionales los realizó en el Centro Universitario de Teatro (CUT), lugar en donde logró adquirir la experiencia de las diferentes ramas de la actuación y gracias a Antonio Castro, director de teatro fue que llegó su primera oportunidad de manera profesional de integrarse a un proyecto.
“Tony se volvió fundamental en los inicios de mi carrera porque justo cuando estaba a un mes de terminar la universidad él estaba buscando a un actor norteño para montar la obra Yamaha 300, del dramaturgo Cutberto López en el Teatro Sor Juana Inés de la Cruz e hice la audición con un compañero mío y lo terminaron eligiendo, pero Tony me pidió que apoyara a los actores con el acento sonorense a lo que accedí y un día que su asistente de dirección no se presentó y me eligió a mí y así comencé a trabajar”, señaló.
Posterior a esta etapa, gracias al apoyo de becas por parte del gobierno logró viajar a Barcelona, España para integrarse a un taller de clown durante seis meses y en su regreso a México estrenó su obra “Patría que nace torcida”, en donde gracias al “Choby” Ochoa, logró de hacerse de un espacio para presentar su proyecto.
Después de varias funciones en donde la asistencia del público fue muy escasa regresó a Hermosillo para realizarla en su tierra natal, en donde tuvo un gran recibimiento por parte de su familia y amigos y sus ganas de seguir trabajando incrementaron aún más.
Posteriormente fue invitado a presentar la obra en un festival en Baja California y de ahí partieron sus oportunidades comenzando en el teatro Helénico de la Ciudad de México y después en toda la república mexicana.
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En su regreso a Hermosillo, Paulo tomó las riendas de La Compañía Teatral del Norte y ha logrado crear diversos proyectos para atraer a las familias sonorenses al teatro, así como a la danza, el arte, entre otros temas.
A pesar de ser una asociación civil, el actor sonorense solicita apoyo de instituciones y empresas que busquen crear proyectos que vayan de la mano con el teatro y La Compañía Teatral del Norte, para así continuar brindando una opción más para el fomento a las actividades artísticas en la entidad.
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