De perfil | Eduardo Garza, su voz es de las favoritas en el doblaje de series y anime

Eduardo Garza ha acompañado a varias generaciones de fans, gracias al doblaje de series y anime populares en todo el mundo

Belén Eligio / El Sol de México

  · domingo 9 de junio de 2024

Eduardo Garza actor de doblaje a personajes como “Krilin” de “Dragon Ball” o “Josh Nichols” de “Drake y Josh” FOTO: Adrian Vazquez / El Sol de México

Guiado por la influencia de su tía, la actriz de cine Martha Navarro, Eduardo Garza descubrió su vocación como actor, la cual lo llevaría a convertirse en una de las voces que ha marcado generaciones de niños y adolescentes mexicanos, que han crecido escuchándolo doblar a personajes como “Krilin” de “Dragon Ball” o “Josh Nichols” de “Drake y Josh”.

Sonriente y emocionado por compartir sus anécdotas, el intérprete comenzó recordando las caricaturas que veía de pequeño, entre las que se encontraban “Los Muppet Babies” y “Thundercats”.

Sin embargo, fue la serie animada “Los Súper Amigos”, que mostraba las aventuras de los héroes de DC Cómics, su principal inspiración cuando inició su camino en el doblaje, cuenta en entrevista con El Sol de México.

“Fue una de las que más me marcó cuando empecé. Llegué con 14 años a la industria del doblaje, y al conocer gente que se dedicaba a esto, era como de, esa es la voz de ‘Superman’, ella de la ‘Mujer Maravilla’, la voz de ‘Batman’, la de ‘Lex Luthor’ o del ‘Espantapájaros’”.

Muy pequeño supo que quería dedicarse al arte, desde los seis años participó en un concurso de declamación y se dio cuenta que su camino estaba arriba de los escenarios.

Eduardo Garza FOTO: Adrian Vazquez / El Sol de México


Desde los 12 años comenzó a incursionar en el teatro, pero fue hasta dos años más tarde cuando, viendo la telenovela “Yo no creo en los hombres”, donde participaba su tía Martha, vivió el momento que marcaría su carrera.

“En ese capítulo particularmente que estaba viendo mi mamá ese día, a mi tía la mataban en el atrio de una iglesia”, narra. “Era una escena súper dramática, porque se ve a mi tía cayendo, cómo le explota y le pega la bala, la sangre, y se cae. O sea, súper dramático, y yo lo vi y dije, ‘wow, yo quiero hacer eso, quiero actuar en ese tipo de cosas’”.

Una vez con esa decisión tomada, se acercó a Navarro para conocer un poco más sobre ese mundo y aclarar todas las dudas que tenía al respecto. Sin embargo, ella le advirtió que los horarios en televisión solían ser muy demandantes, e interrumpirían sus actividades escolares.

Fue así como le sugirió acercarse al doblaje, para comenzar a familiarizarse con la actuación.

DE LAS RADIONOVELAS AL DOBLAJE

Siguiendo el consejo de su tía, comenzó a colaborar en la empresa Audio Master, con el cobijo de Jorge Sánchez Fogarty. En ese entonces, pasaba prácticamente todo su tiempo libre en la compañía, aprendiendo, tomando talleres y doblando papeles pequeños en las series que llegaban de otros países para su transmisión en México.

Dragon Ball se publicó entre 1984 y 1995; la serie animada empezó a transmitirse el 26 de febrero de 1986. / Cortesía / MUBI

“Tomaba mi camioncito, saliendo de la secundaria, me iba y me quedaba en la empresa todo el día, viendo cómo trabajaban. Comía ahí, hacía mis tareas, y ahí me quedaba todo el día, hasta las ocho, ocho y media de la noche”.

Una vez con los conocimientos necesarios, incursionó en las radionovelas. “Sendero de cipreses” (1992) fue el primero de cinco títulos en los que participó. A través de ellos, pudo explorar su faceta dramática que es, asegura, su favorita.

“Era súper mágico, porque estás con los actores en los micrófonos, y está el señor de los efectos especiales, todo el tiempo viendo al director dándote entradas, oyendo la música, es muy lindo hacer radionovelas. Para grabar estábamos todos juntos, todo el elenco junto con nuestros libretos en mano”.

Con el cambio que se suscitó en los años 90 en materia de doblaje, cuando los personajes infantiles comenzaron a ser interpretados por actores jóvenes, tuvo sus primeras oportunidades en este rubro, con tan sólo 14 años de edad.

“Mi primer llamado fue en una caricatura que dirigía el señor Francisco Reséndez, una de las voces de “Scooby-Doo”. Él dirigía una caricatura de unos ratoncitos que vivían en la ciudad, donde los humanos nada más se veían de la cintura para abajo, así que ni siquiera se le veía la boca a mi personaje, ese fue el primer doblaje que hice en mi vida”.

Posteriormente participó en otros títulos como “Power Rangers”, “La vida moderna de Rocko”, “La tercera roca del Sol”, en las primeras temporadas de “Los Simpsons”, “La casa de los dibujos”, “Naruto” y “iCarly”.

LOS PERSONAJES QUE MARCARON SU VIDA

Lalo recuerda que en sus inicios los actores de doblaje no eran celebridades como ahora, pues la gente no conocía sus rostros, y dado que no existían las convenciones ni las redes sociales, no había una convivencia con los fans.

Sin embargo, desde sus inicios la situación cambió, pues la misma industria se encargó de acercarlos a sus seguidores, y hoy en día son considerados ídolos de las generaciones, e incluso son invitados a dar charlas y talleres.

Foto / X | @cineaficionado_

Dentro de su currículum figuran los personajes de “Krilin” en “Dragon Ball”, “Elmo” de “Plaza Sésamo”, “Josh Nichols” de “Drake & Josh” y “Francis” de “Malcolm el de en medio”; los cuales él considera los que más le han dado contacto con los fans, y le han aportado más a su carrera.

Al primer proyecto llegó por casualidad, luego de que la directora de doblaje Gloria Rocha, lo llamara para hacer una prueba, aunque en realidad tenía en mente a otro intérprete. “Pasó el tiempo y me entero que cuando “Krillin” crece, la señora Rocha ya le había asignado el personaje a otro actor. Pasa la señora Rocha, me ve y dijo, pues éste es nuevo, como no me conocía, pues me agarró y dijo, ‘seguro no se va a quedar’. Hice la prueba y me quedé, obviamente los primeros dos meses de trabajo con ella no fueron los más armónicos, pero ya con el tiempo como que se le bajó y nos hicimos amigos”.

A 30 años de este hecho, Eduardo se siente muy agradecido de haber formado parte de este elenco, pues gracias a la buena dirección de Gloria, se volvió una pieza que se quedó en el corazón de muchos niños, que hoy incluso lo comparten con las nuevas generaciones.

“Hubo un momento en que nos dimos cuenta del monstruo que era ‘Dragon Ball’, cuando empieza a darse el fenómeno de las redes sociales. Ahí empezamos a ver la cantidad de gente que estaba siguiendo la caricatura. Tuvimos la bendición de estar ahí”.

Por su parte, “Elmo” le abrió las puertas del mercado internacional, al llevarlo a grabar su voz para “Plaza Sésamo”, en juguetes y a presentarse en eventos de todo el mundo con el cobijo del personaje.

El tierno personaje sacudió a los usuarios de redes sociales con su pregunta. / Foto: Twitter @elmo

Para él es un orgullo llevar en alto la bandera de México a través de su trabajo, y por ello asegura que se ve haciéndolo mucho tiempo más, ya sea como actor o director de doblaje, o dando cursos a futuras generaciones.

“Es como en las Olimpiadas, cuando los deportistas se ganan una medalla olímpica, ves el orgullo y esa sensación de saber que traes, sobre todo en el extranjero, el peso de tu país a cuestas, es muy bonita”.

ADVIERTE SOBRE RIESGOS DE LA IA

Al hablar sobre el panorama actual del doblaje, Lalo celebra que gracias a las plataformas existan muchas producciones en otros idiomas que están llegando a México, y eso esté brindando mucho trabajo a los intérpretes.

Sin embargo, externó sus preocupaciones sobre la incursión de la Inteligencia Artificial en el doblaje, ya que últimamente se ha hecho uso de esa tecnología para doblar K-Dramas, algo que incluso provocó la molestia del público.

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Por ello exhortó a sus colegas y a futuros actores a dar su mejor esfuerzo para destacarse, y que el público se dé cuenta de lo importante que es tener voces humanas detrás de los proyectos.

“Debemos trabajar en un proceso de legislación. Tenemos que legislar todo esto que es nuevo, y tenemos que ver que la ley proteja nuestros derechos como intérpretes y a la industria”, señaló.

“Tiene que ver desde diferentes frentes, exigiendo y dando calidad, y legislando. Estableciendo marcos legales que protejan nuestro trabajo interpretativo que proteja nuestra voz, así como la calidad y la supervivencia de la industria”, finalizó.