Andre Franco es un artista hermosillense, su lienzo es el rostro de las personas, los colores el complemento especial y los brillos ese toque único con el que firma sus trabajos.
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En entrevista con El Sol de Hermosillo expresó que desde hace dos años incursionó en el maquillaje, primero probó con su cara, experimentando algunas técnicas con las sombras de su mamá.
“Siempre decía que no sería maquillista y menos que iba a maquillar a todos, que solo era para mí, pero después por una tía entré a un curso con Paty Valenzuela y ahí aprendí las bases”, platicó el joven de 21 años.
Después, para Andre, el maquillar a los demás ya era algo más constante, aunque aún no lo hacía profesionalmente ya había quienes lo buscaban cuando tenían alguna fiesta o reunión familiar.
“No era muy frecuente, una vez a la semana a lo mejor maquillaba a alguien, la mayoría eran amigas a quienes convertía en mis modelos, no lo veía como algo de lo que iba a vivir”, dijo.
Al pasar por una perdía familiar, André se cuestionó el rumbo de su vida, sus aspiraciones y metas futuras, pues para él es indispensable que su familia se sienta orgullosos de sus éxitos.
Después recibió la invitación de un fotógrafo para colaborar en un proyecto. “Desde ahí empecé a valorar un poco más mi trabajo, fue un gran paso para mí”, manifestó.
El sonorense conjunta su pasión por estilismo con su carrera de mercadotecnia, se define como una persona amable, amigable, que le gusta hablar, algo que demuestra en sus redes sociales donde comparte su técnica y estilo.
Cuando llega el momento de estar con una clienta menciona que para es especial que propongan algún tipo de maquillaje. “Basado en lo que a la persona le gusta yo le puedo sugerir si algo no le queda bien o hay quienes me dicen que haga lo que yo quiera, pero eso es más difícil”, confesó.
Su parte favorita del rostro es la piel, le gusta broncear, contornear, aunque considera que es complicado porque todos tienen una forma de cara diferente. “Me gusta estar bronceado, ese es mi estilo”.
La gran satisfacción de Andre es ver a las personas felices con el trabajo que les realiza. “Me encanta que lleguen, pero que cuando se vayan se sientan felices, ese sentimiento de verlas así, felices, para mí son mis modelos, son como mis hijas” finalizó.
