Antonio Martín Guirado
Los Ángeles (EFE).- La joven Isabela Moner emerge con luzpropia en mitad del caos y las toneladas de efectos visuales deTransformers: The Last Knight y asegura que es un orgullo que unalatina como ella tenga un papel relevante en un filme tancomercial. “Fue una experiencia genial”, afirma la actriz de 15años, nacida en Cleveland y de madre peruana. “Me adentré enese mundo de locura sin saber realmente qué esperar. Habíaescuchado tantas cosas sobre Michael Bay (el director de la saga)que fui con miedo al rodaje, pero resultó ser encantador y mecuidó muchísimo”, agrega. La cinta narra cómo, tras ladesaparición de Optimus Prime, una nueva guerra entre losTransformers y los humanos amenaza con destruir el mundo. Estaquinta entrega de la franquicia robótica cuenta en su reparto conMark Wahlberg, Anthony Hopkins, Josh Duhamel y Laura Haddock. Monerinterpreta a una superviviente de la destrucción que sufrió laciudad de Chicago durante los acontecimientos de la anteriorentrega, Age of Extinction (2014), y en la historia se confirmacomo una auténtica guerrera y un valor seguro para salvar a lahumanidad. “Es la primera vez que esta saga cuenta con unaprotagonista latina. Es una gran oportunidad para mí. De hecho, elpersonaje no estaba escrito como latina, pero Michael Bay quiso quefuera yo quien lo interpretara tras ver mi audición”, explicacon gran ilusión la joven. Moner ve ciertos paralelismos entre surol, Izabella, y el de Natalie Portman en el filme Léon: TheProfessional (1994), por ser mujeres independientes y madurasdentro del cuerpo de adolescentes. “Ojalá el público vea porqué me enamoré del personaje. Puse un gran esfuerzo físico yemocional en él. Ojalá inspire a los más jóvenes y compruebenque nosotros también podemos ser útiles para la sociedad”,afirma rotunda. La película, que se estrenó este miércoles conunos ingresos de 15.7 millones de dólares y aspira a recaudar unos65 millones durante el fin de semana en EU, contó con unpresupuesto superior a los 200 millones de dólares. La franquicia,aunque siempre ha sido vilipendiada por la crítica, ha sido hastaahora todo un imán en taquilla, ya que las cuatro entregasanteriores recaudaron más de 3.600 millones de dólares en total.“En esta ocasión contamos con nuevos guionistas (Art Marcum,Matt Holloway y Ken Nolan) que han aportado mucho humor a lahistoria. Creo que es más ligera que las anteriores, pero seguimostocando temas importantes, como la importancia de unirnos en tornoa una buena causa”, sostiene. En el rodaje, el encargado demantener la buena sintonía era Mark Wahlberg, con quien Monerdesarrolló una relación “casi paternal”. “Es la personamás dulce y cariñosa que hay. Para mí fue como una figura casipaternal en el rodaje. Me animaba constantemente y no dudaba endarme muchos consejos. Incluso me decía que debía alejarme de loschicos”, dice entre risas. Sin perder esa inocencia respondecuando se le pregunta si en algún momento temió por la reacciónde sus seguidores más jóvenes cuando comprueben que su personajeemplea varias palabras malsonantes en español. “Honestamente,creo que es más auténtico así. Cualquier adolescente usa esaspalabras a diario, aunque no sea delante de sus padres. Mipersonaje emplea otras palabras peores, pero se eliminaron delmontaje final”, desvela. Moner llegó a Hollywood tras iniciar sucamino artístico sobre las tablas de Broadway y en series ypelículas para el canal infantil Nickelodeon, pero posiblemente sugran prueba de fuego llegue más adelante este año con el estrenode Soldado, la secuela de Sicario, donde comparte escenas conBenicio del Toro. “Fue algo maravilloso. Simplemente con sentartea hablar con él sientes que ganas 10 años más de sabiduría”,asegura. La actriz, aunque está dando sus primeros pasos en laindustria, no pierde de vista sus raíces y regresa cada año avisitar la familia de su madre en Perú. La próxima vez será enapenas unas semanas, para celebrar que cumple 16 años el 10 dejulio.