Job Trejo: Músico hermosillense que va por el mundo tocando en cruceros

Talento musical se sabe que hay de sobra en Sonora y en Hermosillo no es la excepción, tal es el caso del reconocido bajista Job Trejo, un músico de grueso calibre que pone en alto a la Ciudad del Sol por todo el mundo, pues lleva su instrumento, sus notas y talento en cruceros que cruzan el mundo de lado a lado.

Aprendió a tocar desde las 12 años, pero empezó con la batería, pero siempre le llamaba la atención todo lo que hacía el bajista y cuando se dio la oportunidad de que él no pudo tocar Job levantó la mano y agarró el bajo para nunca soltarlo, eso fue cuando tenía 15 años y hasta la fecha, a sus 36, sigue sin parar.

Nació el 5 de julio del 87 en Ciudad de méxico, pero a los 3 años su familia se muda a Sonora y se instalan en el barrio de la Nuevo Hermosillo de la capital del Estado, ahí estudió desde niño y aprendió a tocar en una Iglesia Cristiana, donde varios jóvenes decidieron aprender a tocar para apoyar y él lo empezó a disfrutar mucho, fue ahí cuando se dio cuenta que tenía una pasión muy grande por la música.

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“Me fui a estudiar a CDMX posteriormente, en una escuela de música contemporánea, aprendí lo básico, después de eso vinieron las ofertas de trabajo y empecé a tocar, realmente me considero autodidacta o callejero, esa es mi gran escuela, la calle, porque ahí he aprendido más, además de que estuve con algunos maestros particulares como Marcos Milagres de Brasil, Guillermo Vadalá de Argentina, bajista de Fito Paez por muchos años, bajista de sesión de Alejandro Sanz, Marc Anthony y Ricardo Montaner, tiene mil Grammys” relató el músico.

Ya instalado en CDMX pudo compartir escenario con grandes músicos como Arturo Sandoval, uno de los más grande trompetistas del mundo y fue para tocar en dos festivales y luego en algunas presentaciones en otras ciudades de la república, en el Pop ha tocado por todo el país con diversos artistas como Jeans, Dulce María de RDB, Jenny & The Mexicans, Yahir, Ángeles Negros, Mario Bautista, Cox , Kaay, Claudio Bermúdez, un ex Timbiriche y con muchos amigos más en bares y resaturantes.

Hora de embarcase y recorrer el mundo

Después de estar de gira y tocando con muchos músicos salió la oportunidad de ir a trabajar a los cruceros, un amigo suyo que ya tenía años trabajando ahí lo invitó y entonces dejó las giras, el estar en Ciudad de México a mil por hora siempre, en ese momento ese cambio le cayó muy bien, por crecimiento personal y musical, también por cosas personales, pero no fue fácil, le costó muchísimo al principio para adaptarse, eso fue en el 2017 y a la fecha continúa trabajando en los cruceros.

“Estoy muy agradecido por conocer tantos lugares y sobre todo tocando, unos de mis grandes sueños era el de tocar en Europa, es una gran experiencia esa parte de los cruceros, conocer tantos lugares y muchísima gente, aquí mismo en este crucero conocí a unos musicazos de Chile, de Rumania y de otros lados, ahora mismo estoy en Palma de Mallorca desde mi camarote contestando estas preguntas".

No todo es felicidad pues se está lejos de las personas queridas

“No es nada fácil, yo me fui desde los 19 de Hermosillo y lo que más me cuesta en esta etapa de mi vida, es extrañar a mi familia, a mi novia, a mi mamá, a mi perro, es difícil estar lejos y he tenido la fortuna de que me han apoyado al cien por ciento, pero ya regreso en un mes a Hermosillo y me siento muy contento”, confesó.

Aprovecha el tiempo para ir trabajando en su proyecto personal, ya tiene las canciones y le falta trabajar en los detalles, aún está en la etapa de armar las maquetas y dejar todo listo para grabar con los demás músicos, espera en un año ya tener ese álbum, y poder mostrar su música, su historia, de todo lo que trae en la cabeza ya poder reflejarlo en un disco.

Orgulloso de ser de Hermosillo

Así, entre todo el trabajo ha podido conocer lugares muy bonitos y legendarios con demasiada historia, como la Acrópolis en Atenas, en Italia ver las obras de Miguel Ángel, pero lo que más le ha impresionado ver fue la Catedral de Trondheim de Noruega, una catedral enorme, con un órgano gigante y le tocó presenciar cuando llega una mujer joven y se sienta enfrente del órgano y empieza a tocar una música como de Stravinski, increible experiencia para él.

Sus gustos musicales son muy variados, le gusta sentir cuando la música está caminando, cuando pasa esa magia con los demás músicos de estar todos conectados, poder tocar un bolero sencillo, pop, una balada, jazz, rock y si hay eso es cuando la música gana y empiezan a ocurrir cosas increíbles.

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“Cualquier música me gusta tocar, el Gospel, el Soul y el Jazz, no me considero jazzista, pero me gusta conocer ese lenguaje de los grandes del Jazz, me gusta escuchar el Bebop y no olvido mis raíces, pues a pesar que nací en México a donde quiera que voy digo que soy de Hermosillo, me siento muy orgullosos de ser de la H, de ser de ahí de la Ciudad del Sol, carne asada, machaca, cheve, calorón, me siento muy orgulloso”, afirmó.

Finalmente se despide con un consejo para los músicos que quieren hacer cosas importantes: “Consejo para los jóvenes músicos de Hermosillo que siempre luchen por lo que quieren, por lo que desean, por lo que los llena, siempre sigan eso, pero siempre busquen a la gente de mayor experiencia y estudien, eso es, escuchar muchísima música, aprender a oír de todo tipo de música, no solo lo que nos gusta, y arriesgarse e ir por esos objetivos, en Hermosillo hay mucho talento y hace falta arriesgarse y salir de nuestra zona de confort”, finalizó.

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