Jorge Cajías es originario de Caracas, Venezuela y se encuentra incursionando en una nueva etapa de su carrera, que después de cantar exclusivamente en inglés inspirado en la música anglosajona, regresa a su lengua materna, con el sencillo “Qué dulce”, donde lo acompaña su amiga Claudia Prieto dándole un toque especial con su voz.

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Jorge comenzó tocando el violín, descubriendo después la guitarra, un instrumento que lo hizo enamorarse de la música, por lo que no fue difícil elegirla como profesión, egresando de Berklee College of Music en Boston, Estados Unidos.

“En la universidad me fui por la rama de producción musical que me encantó porque es mucho más complicado que el mundo normal de la música, es una rama medio científica, me enamoré de toda esa parte, también de la ingeniería de sonido y ahora también me dedico a la producción musical”, comentó Jorge para El Sol de Hermosillo.

Su primer álbum en castellano, titulado "Cafeína... y este día no termina”, le abrió un nuevo mundo de posibilidades al cantante para escribir inspirado en la música folk de su ídolo Jorge Drexler.

“Esta primera canción ‘Que dulce’ fue una de las primeras que escribí en español luego sientas que escribí en inglés y fue como el inicio de algo nuevo que no me detendrá y ahorita tengo lo que será un disco entero de esas canciones”, explicó.

Para el cantante, cuando escribía en inglés era de cierta manera un personaje narrando sobre la vida, pero como con una especie de filtro añadido. “De repente empecé a escribir en español y fue super casual, emergió de mí, se sintió como empezar a hablar la lengua materna, todo lo que dijera eran cosas que yo diría en mi día a día”, expresó.

“Qué dulce” es una especie de canción de amor y admiración hacía un ser humano, con una letra muy específica, donde se muestra su manera única de domar la palabra. El sencillo vio la luz el 23 de abril en todas las plataformas digitales.

“Se la mostré a mi amiga Claudia Prieto y le encantó, fue tan natural pedirle que cantara en ella y su voz quedó perfecta en la canción; además fue Claudia la que me dio la idea del video, después de que por 6 meses me dediqué a pensar en algún concepto, ella me lo dijo en un lapso de 30 segundos y me encantó”, mencionó Jorge.

En el videoclip se puede apreciar a los dos cantantes sumergidos en una enorme taza de café, recreándola con una piscina y litros de café instantáneo sumando un efecto surrealista que hace que el espectador pierda la noción del tiempo y del espacio. La producción y edición estuvo a cargo de Isabella Rodríguez, una persona cercana a Claudia.

“Estaba nervioso porque es una nueva etapa para mí que no tiene nada que ver con lo que hacía antes, pero simplemente en donde estoy parado ahora es lo más genuino, es lo que soy y quiero explotarlo al máximo”, concluyó el cantante.

De aquí al resto del año, Jorge seguirá compartiendo música de su proyecto con el mundo, a esperanzas de que sus frecuencias puedan hallar a quienes las necesiten.