Una de las bandas consentidas de Hermosillo, Kinky sigue demostrando que es uno de los mejores actos en vivo en la actualidad, haciendo retumbar el suelo del Teatro del Pueblo en la Expogan con su presentación del domingo 14 de mayo.
Liderados por el huracán explosivo de Gil Cerezo, la potencia en el bajo de César Pliego, el carisma y alma de Ulises Lozano en el acordeón y los teclados, la pulcritud zen de Carlos Chairez en la guitarra, y la fuerza natural de Omar Góngora en la batería, la agrupación regiomontana dio otra actuación para la historia en la capital sonorense.
La banda salió al escenario del Teatro del Pueblo poco después de las 11 de la noche, calentando los ánimos con “Hasta Quemarnos” y “Que Retumbe”, éste último uno de los mejores temas de Fierrro, su última producción discográfica.
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Los fans hermosillenses que se dieron cita no dejaron de bailar y saltar durante más de hora y media al compás de clásicos como “Soun Tha Mi Primer Amor”, “Más”, “Ejercicio #16”, “Después del After” y el gran cierre de “¿A Dónde Van Los Muertos?”.
La cercanía de la banda con el público hizo vibrar la noche con una de las presentaciones más íntimas de Kinky en la ciudad, con Gil Cerezo declarando en cierto punto que “Esto no es un concierto, esto no es una exposición ganadera, esto es una fiesta para todos nosotros aquí presentes”.
“Sin la raza no somos nadie”
Previo a su presentación, la banda se tomó el tiempo para declarar a los medios el gran cariño que sienten por Hermosillo, ciudad en la que siempre han ofrecido una presentación única en cada una de sus visitas.
“Estamos muy contentos de regresar a la H. Aquí andamos otra vez, con bastantes ganas de ver a la familia de Sonora. Ya fuimos y nos empacamos de res de su linda ciudad. Son muchos años de visitar, tenemos familiares aquí y tenemos esa parte norteña que nos une tanto”, afirmó Ulises Lozano.
Los regios regresaron a la capital sonorense después de dos años y medio desde su última presentación, pero el romance entre la ciudad y la banda hizo parecer que fuera más tiempo.
“Nos da mucho gusto estar de vuelta a la gira, porque eso estuvo detenido mucho tiempo y era algo que parecía que nunca iba a llegar otra vez. Y de repente se están abriendo esas ganas de la gente de ir a los shows y de tener a las bandas en su ciudad”, reiteró el tecladista.
, innovando la escena musical con su irrupción en el año 2000 y su mezcla de rock, dance, samba, electrónica, funk y techno.
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A pesar de su estatus de estrellas de rock, ganado con más de dos décadas de trabajo, el grupo se mantiene cercano a sus fans, adelantando que para este año “se viene algo que está bien sabroso”.
“Muy agradecido de la gente. A pesar de los 23 años de carrera seguimos teniendo fans nuevos, en los festivales nos topamos con gente de 20 años que cuando empezamos todavía no existían. Y siempre es un gusto contestarles en las redes sociales, darles un 'Hola' y saludara la banda y una foto, porque sin la raza no somos nadie”, concluyó Omar Góngora.