Sin duda alguna, uno de los personajes más icónicos y queridos en el mundo es Bitney Spear, cantante, bailarina, diseñadora de modas y empresaria, quien no solo ha sido reconocida por su talento en la actuación y la música, sino también por ser un símbolo sexual representativo en Estados Unidos.
Lee también: Britney Spears rompe las redes sociales con atrevidas fotos
Ante dicha afirmación, la artista ha expresado a través de sus redes sociales su libertad por medio de fotografías donde aparece como dios la trajo al mundo, desnuda y cubriendo sus partes íntimas con iconos.
A principios de año, Spears volvió a causar revuelo en redes sociales, tras compartir un par de selfies desnuda en su cuenta de Instagram, en esta se mostraba a la cantante desnuda con una gargantilla blanca, medias blancas hasta los muslos y algunos ingeniosos emojis cubriendo una parte de su cuerpo.
Posteriormente en el pie de foto añadió un texto que dice: "La energía de la mujer libre nunca se ha sentido mejor”, concluyendo con un emoji de moño rojo.
Recientemente, la cantante compartió que recibe una buena cantidad de negatividad en sus publicaciones de Instagram y dijo: "Sí, leo los comentarios y la gente es absolutamente odiosa”, es por ello que optó por desactivar los comentarios en sus fotos recientes. El paternalismo, el puritanismo, el capacitismo y el odio de las reacciones que se desarrollaron en Internet dejan en claro por qué.
Algunas figuras de derecha como Lauren Windsor, directora ejecutiva de una organización llamada American Family Voices, y Ben Shapiro, que buscan relevancia, expresaron disgusto por las fotos, especulando sobre el bienestar de Spears y provocando comentarios de sus seguidores que hacían lo mismo.
Los temas recurrentes en la reacción violenta contra la publicación de Spears fueron suposiciones de que las fotos insinuaban su inestabilidad mental, que pronto volvería a estar bajo su tutela represiva y, si esto sucediera, que se lo merecería.
Dichas reacciones resaltan un malentendido fundamental de lo que estaba mal con la tutela de Spears en primer lugar, y el problema con la tutela en general, estos son acuerdos legales destinados aparentemente a proteger a las personas que no pueden tomar decisiones por sí mismas de manera segura.
Sin embargo, la tutela de Spears finalmente finalizó en noviembre del 2021. El tenor de la publicación de Spears demuestra que ahora está más que lista para comenzar a tomar decisiones por sí misma y, en última instancia, esa parece ser la verdadera razón del malestar.
Es por ello que el contraste entre estas fotos tomadas por ella misma y las imágenes sexualizadas de Spears que se plasmaron en nuestra cultura desde que era muy joven y sin su consentimiento, todo para vender su imagen y música al mismo público que se resiste cuando las comparte.
Los detractores que afirman que la publicación levanta banderas rojas sobre la salud mental de Spears parecen ver su nueva agencia como una amenaza, sin embargo la cantante ha mostrado su propia perspectiva, y su libertad significa que las opiniones y los deseos de los fanáticos, detractores y curiosos no tienen nada que ver con su derecho a finalmente compartirlo.
Finalmente, la presencia de Spears en Instagram siempre ha sido encantadora, pues llena su perfil con imágenes de la playa, su amor por sus hijos y, por supuesto, sus videos de baile. Pero desde que el final de su tutela le dio control total sobre su presentación pública, compartió partes más grandes de su historia y expresó la alegría de recuperar su libertad.