Luz Aldán ha tenido unos meses intensos de mucho trabajo y sus frutos ya llegaron con los estrenos de las series Harina (Amazon Prime Video) y Ojitos de huevo (Netflix) en este último trimestre del año.

La actriz mexicana retoma el papel de Irma en la serie de los uniformados que se volvieron virales en 2019 con el sketch de Backdoor que fue el video más visto en YouTube México ese año.

La segunda temporada de Harina finalmente se estrenó el pasado octubre tras varios meses de anticipación, con el mismo humor que le caracteriza y desarrollando su historia y las escenas de acción al siguiente nivel.

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Pero ha sido Ojitos de huevo la que se ha ganado el corazón de la audiencia mexicana desde su estreno el pasado 17 de noviembre, posicionándose desde entonces como la serie de comedia más vista de Netflix.

“Le ha ido super bien, ha sido una serie que ha roto muchos paradigmas, muchas maneras de hacer series en este país, que rompe por completo lo que estamos acostumbrados a ver”, señaló en entrevista Luz Aldán.

La serie cuenta la historia de Alexis, “un joven ciego que sueña con ser un comediante de éxito, se muda a la ciudad más grande del mundo, acompañado de su mejor amigo y mánager, Charly, que tiene parálisis cerebral”, según se lee en la sinopsis.

Los papeles son interpretados por Alexis Arroyo y Kike Vázquez, standuperos que se han ganado los aplausios de la crítica y de los espectadores por su gran carisma y el talento mostrado dentro y fuera de la pantalla.

Para Luz Aldán, trabajar al lado de ellos marcó un parteaguas en su apreciación de la forma en la que se trabaja en la industria a la que pertenece, donde los sets de producción están diseñados “para gente que puede ver, que puede escuchar, que puede caminar sin dificultad”, apuntó.

“Y eso fue muy fuerte para todas las personas involucradas. Como actores damos muchas cosas por sentado y fue como un golpazo en la cara para nosotros como industria. Y luego actuar con ellos, ver desde dónde abordan a sus personajes, lo interesante que es verlos crear, aprendí un montón de ellos”.

La actriz mexicana interpreta a Lupita Balderas, ingeniera que trabaja en las oficinas de Protección Civil y cuyo objetivo “prácticamente es evitar que la gente se mate subiéndose a un escenario”.

El personaje tiene varias capas de contrastes, transitando entre la empatía y los intereses personales, con un humor que va de lo sarcástico a lo ácido.

“Tiene un look medio cuestionable, muy chistoso y hacen una relación muy chida entre Alexis, Kike, sus amigos y ella”.

Convivir en el set con sus dos protagonistas fue para Luz Aldán una experiencia de la que estuvo agradecida de principio a fin.

“Son personas increíbles, era muy ameno convivir con ellos. Son chistosísimos, por algo hacen stand up, son muy cotorros. Los llamados eran muy divertidos y estaban también muy comprometidos con la escena.

“Ellos nos invitaron a su mundo, nos compartieron mucho lo que es vivir con diversidad funcional, qué cosas sí y qué cosas no, que además uno cree que le sabe, pero ya que estás conviviendo con una persona que tiene alguna diversidad funcional entiendes mucho más las cosas, te abre un panorama completamente distinto”.

Transitar entre dos mundos

En sus 13 años de trayectoria, Luz Aldán ha transitado con éxito en producciones de cine, televisión y teatro (recientemente participó en el musical Todos hablan de Jaime, por el cual estuvo nominada en los ACPT 2023).

“Hay público para todo y hay muchas maneras de hacer comedia y todas son válidas. Lo que sí es que las nuevas generaciones están exigiendo otras formas de hacer comedia, un poco más inteligentes y rebuscadas… Y hay cosas que no están escritas para uno, pues no la veas y mejor consume el tipo de comedia que a ti te hace sentir y a ti te parece chistoso”.

Precisamente por ello, agradece la diversidad de plataformas que ofrecen contenidos exclusivos y de diferentes géneros y países.

“Al final cada quien tiene esa bendita opción que antes no tenías, porque antes era la televisión abierta y tenías que ver la comedía que te imponían y te tenías que reír de todos estos programas de comedia como que burda y de pastelazo. Y ya va un poquito de salida, porque no es necesaria y estamos evolucionando hacia otro lado”.

Respecto a los contrastes entre Harina y Ojitos de huevo, la actriz destacó que al final ambos proyectos apelan a emociones muy humanas, lo que las une en esencia.

“Si uno se pone a pensar en los conflictos de ambos personajes que habitan estas dos series son muy reales. En el caso de Harina es un humor un poquito más ácido y de humor negro mezclado con la acción y lo policiaco, y también tiene su complejidad, porque hacer humor negro es como hacer un platillo gourmet: no a cualquiera le queda bien y no a todos les gusta, es delicado y la línea es muy delgada”.

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Sin revelar más detalles, la actriz anticipó que el 2024 llegará también cargado de mucho trabajo, con el estreno de varias series y obras de teatro, mismos que dará a conocer llegado el momento.

Mientras tanto, su trabajo en ambas series se puede seguir disfrutando en Netflix y Amazon Prime Video (donde también se puede ver su actuación en Supertitlan).

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