Se trataba de una de las figuras más emblemáticas del mundo artístico nacional, de la Época de Oro del Cine Mexicano, quien además de tener una belleza física natural indiscutible, sobresalía su figura dominante, con un carácter recio, muy de las mujeres del norte de México, que imponía a cualquiera, una verdadera diva, hablamos de María Félix.
Si hablamos de esa época donde la sociedad en México era aún muy cerrada, más de lo que lo es ahora, de esos tiempos en que las mujeres ni siquiera tenían el derecho para votar, que eso fue hasta 1947, imagínense a una mujer que de sumisa no tenía nada, que por el contrario era independiente y ella llevan las riendas en casa, no cualquier hombre podía con ese paquete, eso se entiende, por diversas razones.
Además que ella tampoco estaba en posición de aguantar ningún desaire o mal trato, el punto que motivos sobran como para que la Doña haya tenido varios amores en su vida, además de otros romances que se le conocieron y aquí daremos un pequeño repaso de ese aspecto de la vida de María Félix, quien se casó 4 veces, enviudó en dos ocasiones y dejó a un novio plantado en el altar.
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Enrique Álvarez: Primer matrimonio y único hijo
Cuando Enrique Álvarez y María Félix se conocieron ella tenía 17 años y fue en una fiesta en Guadalajara, pues allá se había mudado su familia y se casaron el 10 de enero de 1931, en un acto pleno de rebeldía pues su padre se oponía al matrimonio y aún así decidió hacerlo y de ahí, tres años después llegó el primer y único hijo Enríque Álvarez Félix.
El matrimonio solo duró 6 años, el empresario resultó ser excesivamente celoso y hasta llegó a violentarla, por lo que la Doña decidió firmar el primer divorcio en su vida en 1937.
Agustín Lara: María Bonita, María del alma
Su segundo esposo fue el compositor Agustín Lara, “El flaco de oro”, como era conocido, pues su fama a mediados de la década de los 40 ya era a nivel nacional y ella ya sabía quién era y lo conoció de manera circunstancial en una cabina telefónica, posteriormente los presentó el actor Tito Navarro de manera formal y se casaron el 24 de diciembre de 1945.
Ese tema que inmortalizó el compositor veracruzano “María bonita”, lo compuso en honor a su esposa y se la cantó por primera vez en su luna de miel en Acapulco. Esta vez el matrimonio solo duró 3 años, pues Lara la celaba en demasía y escalaba a niveles peligrosos, por lo que ella lo dejó.
Jorge Negrete: El charro cantor
María Félix y Jorge Negrete ya se conocían de tiempo atrás, cuando en 1943 filmaron juntos la película “El Peñón de las ánimas”, pero fue 7 años después cuando iniciaron con su relación, que funcionó casi de inmediato y de manera intempestiva se comprometieron y se acabaron casando en la Ciudad de México en 1952, en lo que fue conocida como “La boda del Siglo”.
Fue la primera boda de famosos que fue transmitida por televisión en México y había invitados de peso como Frida Kahlo, Diego Rivera, los Hermanos Soler y Emilio El Indio Fernández. En esta ocasión una enfermedad acabó con la vida del cantante un año después y la Doña enviudó por primera vez.
Alexander Berger: Refinación francesa
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Por algunos eventos diplomáticos que María Félix llegaba a asistir en su calidad de celebridad, había conocido a un empresario y embajador francés, que a la postre se convirtió en su cuarto y último esposo, se trataba de Alexander Berger, con quien se casó el 20 de diciembre de 1956.
Esta vez su unión matrimonial sí duró mucho más que las anteriores, pues estuvieron 22 años juntos, hasta que un cáncer le dio fin a la vida de su esposo en 1978, por lo que volvió a enviudar cuando ella tenía 64 años, sin embargo, fue durante ese tiempo en el que el estilo de vida de la actriz se refinó y pulió la clase y presencia que siempre la caracterizaron, pues muchos de esos años los vivió en París, Francia.
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