La calidad histriónica, el carácter, el porte y la belleza de María Félix la convirtieron en una estrella del Cine Mexicano en la llamada Época de Oro, en su carrera filmó 47 películas, todas ellas en plan estelar y su fama la llevaba a los eventos de la alta sociedad en México y otros países, era una verdadera diva del séptimo arte.
Tenía todos los argumentos para haber realizado una carrera más internacional, hablando en específico en aquel Hollywood post guerra, que buscaba encender la llama del cine de nueva cuenta en un país que detuvo su producción para enfocarse en lides bélicas y era precisamente la época en que María Félix se encontraba en su mejor momento artístico.
A pesar de eso “La Doña” ha sido una de las pocas mexicanas que alcanzó el éxito en otros países, de alguna forma sí consiguió dar ese paso al exterior, principalmente en Francia y España, donde filmó 11 coproducciones italo-francesas, italo-alemanas y españolas, realzando aún más su nombre en otras latitudes.
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El por qué nunca fue a Hollywood
Sabemos perfectamente que muchas veces el cine abusa de la estereotipación y las productoras buscan para darle realismo, como hemos visto con muchos artistas que entran debido a su origen y rasgos muy particulares: Casos como Antonio Banderas, Jackie Chan o Salma Hayek son muy palpables.
Así que ella al ser mexicana la ubicaban en ese contexto y sí le llegaron algunas ofertas, pero lo que a lo mejor no sabían es que existen las jerarquías y eso para María Félix lo importaba todo, ella no iría a los Estados Unidos a hacer cualquier cosa, su orgullo personal se lo hubiera impedido todo el tiempo.
“Yo no trabajé en Estados Unidos porque nunca me ofrecieron algo que valiera la pena, no es por que yo no hubiera querido trabajar en Hollywood, me ofrecían roles de india y a mí no me va la canasta, me ofrecieron papelillos, y yo no quería papelillos porque los grandes papeles los tenía yo en mi país y en Europa”, aclaró la actriz en una entrevista.
Para los mexicanos que la pudieron ver en la pantalla grande en su momento, sabrían a la perfección que los papeles que interpretaba María Félix eran adaptados a cómo era ella, no ella se tenía que camuflar para adecuarse al papel, siempre aparecía ella fuerte, temperamental, con don de mando y con personajes que la hacían lucir como lo que era: una verdadera estrella.
A la altura de otras estrellas
Sin duda María Félix hubiera tenido los arrestos para tener una carrera tan brillante como la logró hacer Dolores del Río, por ejemplo, que fue la primera actriz latinoamericana en recibir el reconocimiento del medio hollywoodense, una de las primeras latinas en obtener una estrella en el Paseo de la Fama, en California.
Su carrera incluye múltiples producciones donde ella fue la protagonista, recibiendo el primero de ellos en 1925, pero fue tres años después con “Ramona”, que aparte, marcó un hito importantísimo en el cine estadounidense, ahí conquistó a las audiencias con su excelente actuación y voz, ya que fue la primera película con efectos de sonido.
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Otros artistas mexicanos también tuvieron sus apariciones en las prestigiosas producciones del cine de los Estados Unidos, como Cantinflas o Pedro Armendariz, de aquella misma época, o de manera más reciente Pedro Armendariz jr., la ya mencionada Salma Hayek y en la actualidad gente como Demian Bichir, Eiza González, Diego Luna y Eugenio Derbez, por mencionar algunos, trabajan regularmente en el cine hollywoodense, aunque también lo hacen el roles secundarios la mayor parte del tiempo, algo que María Félix nunca quiso hacer y en definitiva no le quedaba estar en un plano secundario.
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