Lucha Villa es una de las más importantes cantantes en la historia del género ranchero mexicano y actriz en cintas de corte campirano en los años sesenta, reconocida como la primera “Reina de los palenques”, gracias a su participación en “El gallo de oro”, una película de 1964.

Durante su carrera, llenó todos los palenques de las ferias populares a lo largo y ancho de México, motivo por el que la coronaron reina de los mismos.

Su trayectoria artística inició como modelo gracias a su belleza física, para después formar parte de las “Dianas de Dillon”, una agrupación promovida por el empresario argentino Luis G Dillon. Fue él mismo quien le daría la oportunidad de debutar como cantante e incursionar así en el género ranchero, cuya fama se debió gracias a su voz grave y potente.

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Al continuar con sus éxitos musicales, Lucha Villa se convirtió en la máxima vendedora de discos del género ranchero en los años 60, interpretando temas cómo “Ay mamá”, “El querreque” y “El moro de Cumpas”.

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Aparte de su talento cómo cantante, la originaria de Camargo, Chihuahua, era reconocida por su belleza, representativa y única en aquellos tiempos, ganándose apodos como “La grandota de Camargo” y “La ronca de Chihuahua”, cautivado no solo a sus fans, sino también a varios hombres, al punto de casarse en más de una ocasión.

Lucha Villa encontró el amor en un sonorense

Se dice que la actriz y cantante mexicana Lucha Villa, no se daba el tiempo cómo para tener amantes, es por eso que decidía hacer formal cada una de sus relaciones, consecuencia de que tuviera cinco matrimonios durante toda su vida.

Uno de los afortunados, fue quien en aquel entonces era guitarrista de Los Apson, Arturo Durazo, uno de los fundadores del grupo mexicano de rock and roll, originario de Agua Prieta, Sonora (de ahí el nombre).

Los Apson fue uno de los primeros grupos musicales exitosos del rock and roll mexicano de la segunda mitad de la década de los 60 en México.

Se podría decir que el matrimonio entre el guitarrista sonorense y la cantante Lucha Villa, duró en “lo que canta un gallo”, pues estuvieron juntos únicamente tres meses; con ello se especula que el amor entre la pareja no era tan real y mágico cómo se habría pensado.

El lugar que ocupa Arturo Durazo en la lista de esposos de Lucha Villa es el tercero, Mario Miller en el primero, matrimonio con el que tuvo dos hijos, Alejandro Camacho en el segundo, Justiniano Rengifo en el cuarto, con quién tuvo su tercer hijo y por último Francisco Muela.

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