“Las bandas nuevas ya pueden hacer leña desde aquí”, afirma en entrevista Leo García sobre el papel de las bandas locales en la escena local e internacional de la música alternativa.
El promotor y productor hermosillense está celebrando 17 años de encabezar el proyecto de Raíces y Cultura Alternativa, productora y colectivo independiente de conciertos y toquines en la capital sonorense que ha fungido como una plataforma en vivo para cientos de bandas de la ciudad y sus alrededores.
A la par, la productora ha sido responsable de varios de los conciertos más memorables que hayan tenido lugar en estas tierras de músicos y bandas internacionales de culto en los géneros de punk rock, ska y reggae, como el 2 Minutos y el de Pako Galán de Eskorbuto.
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El primer evento organizado por el colectivo data del 2007, en un toquín encabezado por el grupo de ska punk italiano Banda Basotti y otras bandas del estado como Buena Vibra Social Sound (de Hermosillo), Restoz (de Ciudad Obregón) y La Merma (de Nogales).
“Se agruparon a varias bandas como una representación de cada ciudad, por así decirlo. Y a partir de ahí empezó a caminar. Hemos tenido varios colaboradores a lo largo de los años, unos entran, otros se van, y de fijo prácticamente soy yo y otros camaradas que me apoyan, que si bien no trabajan activamente en la productora sí lo hacen a la hora en que llega un evento o un show, siempre desde la independencia”.
Así, lo que comenzó como un espacio de difusión a los géneros musicales que no tenían cabida en la cultura institucionalizada de la ciudad terminó convirtiéndose en un parteaguas para la conformación de una escena alternativa que ha ido creciendo a largo de todo este tiempo, siempre en línea con la declaración de principios punk del Do It Yourself.
Apertura a nuevos géneros
Además de las ya mencionadas, por los escenarios de Raíces y Cultura Alternativa han desfilado algunas emblemáticas bandas de la escena como La Perra Vida, Grito HMO Hardcore, Raíz Vital, La Coyota, Atake FDD y Hong Kong Blood Opera, hasta nuevos actos como las Margaritas Podridas, Caro Valenzuela, Los Flashbacks y Rey Rata, entre otros.
“A lo largo de todos estos años hemos producido shows de otros géneros que se catalogan o que podrían estar dentro de la música alternativa: post punk, indie, rap y música electrónica, pero siempre englobado a lo que es el underground, por así decirlo”, reitera Leo García.
Esta amalgama musical quedó de manifiesto más notoriamente en la pasada celebración del 4/20, donde participaron 16 artistas en dos escenarios con bandas locales, foráneas y Dj’s con diez horas de música en vivo.
“Apenas se dio ese intento de juntar generacionalmente a estas bandas. Tocaron Buena Vibra, López Pérez y Raíz Vital, que son del 4/20 de hace 15 años. Pero tampoco podemos esperar que si hacemos un evento de este tipo el público de hace 15 años vaya a ir”, acepta.
Así, también estuvieron presentes los actos del cambio generacional representado por Caro Valenzuela, Hueso Colorado, Niño Viejo, Los Bootlegs y Los Cochilokos, lo que le dio una inyección de energía al evento, viéndose reflejado en la asistencia y en el tipo de público tan heterogéneo que se dio cita.
“Quieras o no es algo que se tenía que dar, si las bandas de hace 30 años están todavía ahí tocando y las nuevas traen toda la intención de estar también ahí con todo. Ahora, no quiere decir que siempre vaya a ser así. Pero cuando hay un espacio como este pues ahí ya todo es cotorreo, buena vibra y todos van a pasar un buen rato. Y todas las bandas lo cacharon.
“A mí me dejó satisfecho eso. Que generacionalmente muchos chavitos no conocían a López Pérez y quedaron sorprendidos y me lo decían. Y también cuando tocó Caro Valenzuela músicos veteranos de que: 'Oye qué buenos músicos trae esta muchacha, qué bien tocan'. Entonces para mí fue lo más destacable, el hacer ese encuentro intergeneracional”.
Triunfar desde la independencia
Leo García formó parte de esa generación de adolescentes que atestiguó de primera mano la irrupción de bandas como Hong Kong Blood Opera y las presentaciones frenéticas de Los Vulgares, quienes hicieron su arribo con nuevos sonidos que revolucionaron en su momento no solamente la música rock de la ciudad, sino de todo el país.
“Fueron unos adelantados. La influencia de las bandas anteriores es innegable, pero cada generación de músicos ha desarrollado, curiosamente en Hermosillo más que en otras ciudades, un estilo propio que les ha hecho verse y sonar totalmente originales. Por eso creo que destacan mucho por encima de otras bandas nacionales”.
Sin embargo, García añade que muchas veces este talento no va de la mano con el apoyo profesional de promotores e instituciones que generen un impulso mayor.
“En el sentido de que no hay espacios lo suficientemente buenos para estas bandas, lo tienen que generar por su cuenta. Es increíble que yo, en 17 años, apenas pueda presumir de un par de venues o salas buenas para conciertos medianos o pequeños, de un tiempo atrás a la fecha. Antes te tenías que meter a un bar de 30 personas y estaba chila la experiencia. Y todo viene de ahí. No hay una banda que ahorita no esté tocando en Europa o en los grandes festivales que no haya pasado por eso”.
Y aunque confirma que la escena alternativa en el país sigue estando centralizada, por lo que muchas bandas tienen que sacrificar muchas cosas para instalarse en Guadalajara o Ciudad de México, Leo García señala que ahora gracias a las redes sociales no es tan necesario que los artistas produzcan su obra fuera de sus lugares de origen.
“Es la ventaja que tienen las bandas nuevas, que las invitan a donde sea desde aquí y vámonos. Porque ya no ocupan instalarse concretamente en otra ciudad para hacer más ruido. Y es lo que a mí en lo personal me da mucha satisfacción, que bandas que me tocó verlas en el underground ahorita están top o que en su cura están haciendo cosas buenas.
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“Nadie está obligado a que te guste una banda”, dice el promotor a manera de conclusión. “Apóyalas si te gustan, porque está muy cliché nada más estar diciendo que te guste lo local. Eso ya es chamba de la banda. Tienen esa responsabilidad de hacer ruido, desde la que va empezando hasta la que ya lleva varios años en esto. No es nada más subirse a un escenario y que la magia suceda.
“Y si les gusta una banda pueden apoyarlas no nada más asistiendo a sus shows, también si ven que tienen venta de mercancía pues está chilo que le compren una playera o su disco, y si no lo tienen en físico pues reproduzcan su música en streaming, hay muchas maneras de que uno haga su aporte”.
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