Desde los 15 años inició profesionalmente en la música, su gusto por el arte la llevó a desarrollar sus habilidades en el canto a la edad de 17 años y hoy por hoy es una destacada cantante de ópera soprano.
“Yo cantaba lo que escuchaba en mi casa, en la calle, después entré al Centro de Educación Artística y tomé clases de conjuntos corales y mi voz me llevó al mundo de la ópera, es decir, mi voz tuvo más madera para ese estilo que para otros”, manifestó la también estudiante de la Licenciatura en Música en la Universidad de Sonora.
Aseguró que lo más difícil de hacer ópera es la paciencia, ya que el género lo ha adoptado como un estilo de vida y requiere de mucha disciplina en el manejo de la voz, así como el dominio del repertorio en distintos idiomas y distinguir las canciones que van de acuerdo al tono, entre otros.
En el mundo de la ópera su artista favorita es la americana Renée Fleming, quien menciona tiene un timbre de voz único, inspira a otras personas y aporta mucho de su personalidad en sus presentaciones. También compartió que su canción favorita Song to the Moon de la ópera Rusalka del Compositor Dvorak, ya que reconoce la composición de la poesía, los colores de la música y considera que existe similitud con su trabajo.
“Me inspiro en muchas cosas, en la música que tengo alrededor, en la poesía, en mis compañeros, en los artistas, en cosas pequeñas como caminar, tener un buen día, salir con mis amigo y también en cosas muy dramáticas como experiencias personales fuertes”, señaló.
Desde pequeña siempre se inclinó por las artes, nadie de su familia pertenece a algún grupo artístico, sus padres y hermanos tienen profesiones diferentes.
Una de las experiencias que más ha marcado la vida de Santacruz es haber participado en un evento en donde horas antes tuvo que aprender una canción nueva en un idioma diferente, actuarla y participar en conjunto con otros compañeros. “Me estresé mucho, lloré y fue ahí donde me di cuenta cómo era ese mundo donde tienes que estar estudiado, preparado, es decir, si yo no hubiera estudiado música a lo mejor no hubiera podido hacer el trabajo”, añadió.
“Nunca pensé en estudiar otra carrera, siempre me han gustado las artes, siempre me imaginé en escenarios tocando el piano, haciendo música, cantando y no recuerdo haber pensado en encontrar otro trabajo, simplemente me imaginaba en el escenario, de eso he vivido y de eso me mantengo y de eso trabajo y es lo que hago”, declaró.
Manifestó que en Sonora la ópera no es muy reconocida, que la falta de difusión e interés del público es muy poco y que se necesita conocer más sobre el género para disfrutar de lo que te ofrece.