¿Sabías que la expedición de filibusteros que fue vencida en Caborca por los sonorenses llegó inicialmente como apoyo para el gobernador de Sonora, Ignacio Pesqueira, en la lucha contra Manuel María Gándara, su oponente en el marco de la Guerra de Reforma?
Cómo suele suceder, la historia la escriben los vencedores y este caso no es la excepción. Cada año, la victoria de las fuerzas armadas mexicanas contra los invasores que pretendían apoderarse de nuestro territorio despierta el espíritu de patriotismo y se celebra por todo lo alto.
En estos tiempos de enorme flujo de información a través de la red mundial conocida como internet, a la distancia de un click hay toneladas de datos que habitualmente ignoramos y que vale la pena revisar.
Te puede interesar: Jesús García se convierte en héroe de historieta: Carlos Mal lo hace Cómic
Para comenzar hay que decir que Henry Alexander Crabb (bajo cuyo mando estaba el grupo de 90 americanos, a los que se señala como filibusteros que intentaron apoderarse de Caborca) fue un soldado estadounidense y uno de los primeros miembros del Senado del estado de California, que sirvió durante un mandato que terminó en 1854.
H. A. Crabb, un líder del partido Whig, era conocido como un activista a favor de la esclavitud y fue un candidato fracasado al Senado de los Estados Unidos por el partido Know Nothing en 1856.
Después de perder, Henry A. Crabb organizó una expedición filibustera a Sonora para ayudar a los rebeldes liberales en la Guerra de Reforma de México, específicamente al líder de los Liberales en Sonora, Ignacio Pesqueira quien lo mandó llamar.
Sin embargo, después de que Crabb cruzó la frontera, Pesqueira se volvió contra él y las fuerzas de Crabb fueron derrotadas en una batalla de ocho días en Caborca en abril de 1857. Los supervivientes, unos 50 hombres, incluido Crabb, fueron capturados y luego ejecutados, por lo que en Estados Unidos este episodio se conoce como “La masacre de Crabb”.
Hay que precisar que los filibusteros eran hombres que iniciaban guerras con ejércitos privados sin autorización oficial de un gobierno legítimo. Junto los bucaneros, los piratas y los corsarios, los filibusteros eran en esencia bandidos y ladrones, algunos de motu propio y otros a sueldo.
Un recuento histórico
De acuerdo al portal historiadehermosillo.com, en medio de la Guerra de la Reforma, el gobernador de Sonora, Ignacio Pesqueira invitó al nortemaericano Henry Alexander Crabb a organizar su expedición militar a tierras sonorenses. Pesqueira buscaba el apoyo de los norteamericanos en contra de la intentona rebelde de Manuel María Gándara.
Pero cuando Pesqueira fue criticado por tratar de emplear a ciudadanos estadounidenses en acciones militares, fue el mismo gobernador quien ordenó su expulsión, pero los estadounidenses se negaron.
Henry Alexander Crabb, al igual que William Walker, el más famoso de los filibusteros norteamericanos, nació en Nashville (Tennesse) y de hecho fueron condiscípulos y amigos cercanos.
Crabb reclutó un ejército de unos 90 hombres con todo tipo de individuos entre aventureros y buscadores de fortuna, pero no con soldados oficiales. Se encontraban también entre los reclutas hombres prominentes como abogados, legisladores, médicos y algunos militares de carrera.
Con este grupo, Crabb emprendió una expedición llamada “The Arizona Colonization Company” con destino a Sonora, con la intención de invadir territorios y someterse al supuesto amparo de las leyes de colonización de la época.
Las fuerzas de Crabb salieron por mar en enero de 1857 desde San Francisco, California, para desembarcar en San Pedro, California el 24 del mismo mes. Los expedicionarios continuaron por tierra hasta llegar a Yuma, Arizona el 27 de febrero. Luego fueron por la ruta conocida como “Camino del Diablo” con rumbo a Sonoyta donde arribaron el 25 de marzo.
Gesta Heróica de Caborca
El 31 de marzo de 1857 arribó a Caborca un contingente de unos 200 soldados mexicanos al mando del Capitán Don Lorenzo Rodríguez procedentes de Altar que habían sido enviados por el prefecto José María Redondo ante el temor de perder otros territorios.
El contingente estuvo también acompañado por el capitán Don Bernado Zúñiga y los vecinos que pudieron reclutar a su paso por los pueblos de Pitiquito y Caborca. Los soldados tenían instrucciones de detener a como dé lugar, la marcha de los invasores que se habían introducido al país.
Entre 85 y 90 hombres formaban el ejército filibustero estadounidense, que se encontraban en desventaja numérica frente a los mexicanos. El indio pápago Luis Núñez atacó con flechas incendiarias el depósito de dinamita de los filibusteros, destruyéndolo en el acto, mermando las posibilidades de los invasores.
De acuerdo con registros escritos el enfrentamiento se inició el 1 de abril de 1857. Alrededor de unos 1.100 mexicanos armados realizaron un asedio de tres a cuatro días contra los estadounidenses rodeando el pueblo de Caborca. Crabb se encerró con sus hombres en la iglesia parroquial. Los mexicanos amenazaron con derribar las puertas de la iglesia y asesinar a Crabb con sus hombres.
El enfrentamiento concluyó el 6 de abril (algunas fuentes indican el 8 de abril) con la rendición de los filibusteros. En la mañana del 7 de abril los estadounidenses sobrevivientes fueron ejecutados.
Para los mexicanos se trató de un escenario de defensa del suelo nacional ante una invasión norteamericana. Para los estadounidenses fue una masacre a traición ya que los filibusteros habían sido invitados por el mismo general Pesqueira que ahora ordenaba su fusilamiento.
Masacre de Crabb
Crabb el 6 de abril se encontraba barricado en la iglesia (junto a sus hombres), rodeado por cientos de mexicanos, y todavía dando credibilidad a la palabra del gobernador Pesqueira, se rindió ante la promesa que él y sus hombres serían trasladados ilesos hacia la frontera de los Estados Unidos.
Pero tan pronto como se rindieron una orden fue recibida de Pesqueira para fusilarlos a todos. Se dice que Hilario Gabilonda quien comandaba las fuerzas mexicanas se negó a acatar la orden y renunció a su comisión, tomando con él a un niño mexicano de unos 14 años que se encontraba con los estadounidenses como traductor.
Existe una versión escrita de John G. Capron (History of Arizona, Thomas Edwin Farish), miembro de una pequeña expedición organizada desde Tucson con unos 30 reclutas bajo el mando del capitán Grant Orey que buscaba reunirse con las fuerzas de Crabb.
Esta expedición arribó cuando Crabb se encontraba barricado en la iglesa, y se vieron forzados a retirarse cuando fueron atacados por unos 200 mexicanos.
Según el relato de Capron, en la mañana del 7 de abril los 58 prisioneros estadounidenses fueron llevados al cementerio, divididos en grupos de diez, puestos contra una pared y todos fusilados. Mientras eran ordenados para el fusilamiento uno de los estadounidenses, un ex alguacil de policía del condado de Tuolumne, quien se había opuesto a redirse y entregar sus armas, le dijo a Crabb ve usted lo que su fe en los oficiales mexicanos nos ha costado a todos. Adiós!.
Según nota de prensa del San Diego Herald (Mayo 16, 1857, pag. 2) el general Crabb fue reservado para un fusilamiento en solitario. Fue llevado a la oficina del alcalde, interrogado, y se le permitió escribir una carta a su esposa.
A la hora de su ejecución fue llevado afuera, sus manos levantadas sobre su cabeza y atadas a un poste en frente del edificio que había ocupado, con su espalda en dirección de sus verdugos. Un escuadrón de 100 mexicanos dispararon contra el cuerpo de Crabb, quien quedó colgado del poste, balanceándose por sus manos atadas. Por esto el suceso también se conoce como Masacre de Crabb. Un mexicano se acercó al cuerpo de Crabb y con un cuchillo cortó su cabeza, mientras corría su sangre por la calle. La cabeza de Crabb fue expuesta al pueblo ante los abucheos de la gente y más tarde fue colocada en un envase y preservada con mezcal (una bebida alcohólica típica de México).
Día de fiesta
El 6 de abril fue declarado como día de fiesta en el estado de Sonora según se estableció en la Ley del 11 de junio de 1923:
¡Suscríbete a nuestro Newsletter y recibe las noticias directo a tu correo electrónico!
Artículo único: Se declara día de fiesta en el Estado el 6 de abril, aniversario del triunfo obtenido por las guardias presidiales de Sonora y los habitantes del Distrito de Altar, sobre la expedición filibustera encabezada por Henry A. Crabb, hecho de armas verificado en Caborca en 1857.
Posteriormente el Congreso del Estado de Sonora decretó la ley num. 89 declarando como «Heróica» a la ciudad de Caborca.
¿Ya nos sigues en WhatsApp? Regístrate con un solo click a nuestro canal