Solamente vendedores ambulantes, fijos y semifijos que se dediquen a la venta de alimentos, podrán operar y el resto deberá frenar sus actividades si no desean ser acreedores a una sanción, informó el director de Inspección y Vigilancia Municipal.

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Gino Saracco Morales declaró que únicamente 700, de los 9 mil 300 comerciantes que se tienen registrados estarán activos, en las calles de la capital sonorense, sin embargo, deberán retirar sillas, con el objetivo de evitar cualquier aglomeración y así reducir algún contagio de Covid-19.

"Exclusivamente se van a quedar los que vendan alimentos, fruta, verdura o alimentos preparados, sin mesas, sin sillas, donde no pueda llegar la gente a quedarse ahí, todo sería para llevar, es un letrero que les estamos exigiendo que pongan", explicó.

El funcionario municipal manifestó que en caso de no acatar estas medidas, será aplicada una sanción administrativa, pues no está permitido la acumulación de clientes en un establecimiento.

"La cantidad de vendedores ambulantes en la ciudad, es de 9 mil 300 y esos que se van a quedar serán alrededor de 700 que vendan alimentos en toda la ciudad", detalló.

Saracco Morales aseveró que esta medida debe ser aplicada por cualquier establecimiento de comida que actualmente esté activo, de lo contrario, podrían se acreedores a una sanción.