Los servicios de mensajería instantánea y las redes sociales comparten en este momento información valiosa: las caras, nombres y formas de contactar a personas que facilitan tu vida llevando hasta tu puerta los productos que por precaución no sales a comprar.
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Guadalupe Barceló Flores es uno de estos ejemplos. Su necesidad de mantener a su familia hace que circule por las calles y viaje a la Costa de Hermosillo a diario. Su fuente de ingresos original, con el que cubre las necesidades propias, de su hija y de un familiar enfermo, es el de chofer de taxi.
Solo que ahora, con la emergencia sanitaria decretada en la entidad a consecuencia del virus Covid-19, el trabajo ha disminuido, más no su necesidad de un ingreso diario.
Fue así como recordó que estamos en temporada de naranja, cuyo consumo se recomienda para proteger la salud, por su contenido de Vitamina C, y pensó en ir a conseguirla a la Costa de Hermosillo y llevarla hasta la puerta de quien la solicite.
Cuando el contenido del bolsillo comenzó a afectar en su casa buscó otro medio. Tiene ya quince días con esta actividad.
“Todos los días voy y cargo en mi carrito cerrado, no necesité un pick up. El que quiere trabajar lo hace como se pueda”, comentó.
A su March le carga hasta 400 kilos de naranjas pequeñas, dulces y jugosas, que transporta en cajas y las vende a un peso la unidad; el cliente las ordena y las escoge.
Lupita señaló que a más tardar a las 10:00 de la mañana está con la fruta entrando a la ciudad, y para las 3:00 de la tarde ya terminó con la venta del día.
No es la primera vez que se dedica a esta actividad; ya había contactado un proveedor y vendido las naranjas afuera de su casa, pero la situación actual es extraordinaria, es temporada mala, asegura, y si la amenaza del coronavirus se mantiene, ya sabe que venderá sandías.
Sus medidas de seguridad son no acercarse mucho a las personas, las naranjas no están embolsadas, la gente se acerca al carro y las toma.
Comentó que la gente está contenta porque les lleva las cosas a domicilio, no cobra extra por el servicio y ella también se siente satisfecha porque ayuda a los demás y colabora con el proveedor.
El servicio de naranjas a domicilio lo anuncia su nuera en Facebook, quien está registrada como María Villa. “Ella las publica y yo las entrego”, aclaró.
Lupita inició como chofer a los 17 años porque su papá también era taxista, tiene casi treinta años viviendo del negocio del volante; también fue operadora del transporte urbano por ocho años.
Su mensaje para los lectores de El Sol de Hermosillo es que no se desesperen, que es una temporada mala pero quedándose en casa no hay necesidad de entrar en pánico.
Llamó a no hacer compras exageradas, solo lo necesario; y también para quienes viven al día y no pueden quedarse a cumplir con la cuarentena su recomendación es no desesperarse y echarle ganas porque no hay trabajo malo, menos cuando te mueve al mismo tiempo el interés de ayudar.
Otra forma de obtener ingresos que está organizando es la venta de cubrebocas, de tela y desechables, todos económicos, que ya está confeccionando por las tardes.
Los interesados en los productos de su venta, pueden contactarla en el 6621 241 447