A pesar de los pensamientos negativos que puede traer el tema del adiestramiento canino para diversas actividades, los casos de éxito que han obtenido deberían ser tomados en cuenta por las autoridades sonorenses.
Octavio Ernesto Figueroa Hernández, entrenador en el centro de adiestramiento canino El Camiso Club, explicó que los entrenamientos que realizan para perros van desde lo más básico como conducta y obediencia básica.
Por otro lado, también entrenan a perros de alerta médica, perros de soporte emocional, de intervención asistida con perros, perros de respuesta, además de contar con equipo de psicólogos que dan terapias asistidas con perros.
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“Ahorita tenemos una perra que se llama Golda y otro que se llama Beto, esos dos perros están trabajando en el Centro de la Mujer, ellos ayudan a los psicólogos que trabajan ahí para hacer que los niños hablen y puedan dar su declaración”, comentó.
Es importante señalar que, los perros candidatos para diferentes entrenamientos son seleccionados tomando en cuenta la personalidad, carácter o el temperamento adecuado para un trabajo en específico para pasar por un proceso de aprendizaje después de las 8 ó 9 semanas de edad.
De acuerdo con el especialista, es un entrenamiento que dura aproximadamente 1 años o 1 año y medio.
“Si tú trabajas un perro de guardia y protección lo haces con lo natural del perro, con los instintos, el perro ya muerde y este tipo de entrenamiento es al revés porque no trabajas con los instintos, debes enseñar al perro se autocontrole en situaciones, que soporte cargas fuertes de niños gritando, el perro tiene que resolverlo de otra manera”, dijo.
El entrenador mencionó que también entrenan canes de búsqueda y localización de personas, tanto vivas, como muertas, en diferentes disciplinas, pues actualmente cuentan con una Unidad de Búsqueda y Rescate, quienes han tenido 4 intervenciones reales con resultados positivos.
“Son perros que aparte del entrenamiento buscamos certificarlos, entonces son perros que ya tienen certificación, tanto nacional, como internacional y seguimos entrenándolos son 4 perros que tenemos operando que son: Enzo, Luna, Rolo y Peca”, detalló.
Sin embargo, las corporaciones o instituciones oficiales no han mostrado mucho interés en estos perros, agregó, pues generalmente son contactados por familiares y han colaborado con la Fiscalía General de Justicia del Estado (FGJE) y actualmente han tenido mucho interés por parte del grupo internacional Los Topos.
Figueroa Hernández señaló que en el estado de Sonora no hay una cultura en educación canina, ni controles sobre las escuelas de adiestramiento, sin embargo, consideró que entre haya más gente comprometida sería lo ideal para impulsar el entrenamiento para perros y un mayor interés por parte de las autoridades.
COAT a favor de las escuelas de adiestramiento canino
Por su parte, Mike Fonseca, coordinador del programa educativo y legislación de la Comunidad Animalera Trabajando (COAT), declaró que está a favor de los Animales de Trabajo, como viene dentro de la Ley de Protección Animal del Estado de Sonora.
“El animal de trabajo es el que se usa para un bien o un beneficio a favor de la sociedad, como un caballo, un toro, un buey; están los animales de consumo que son los chivos, las gallinas, vacas, etc.”, comentó.
El animalero mencionó que ha visto el beneficio que trae cuando un animal que por su naturaleza, habilidades y capacidades que pueden ser optimizadas a través del adiestramiento y la capacitación, como un perro de terapia para personas neurodivergente, autismo y otras condiciones de salud.
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“Cómo un perro puede detectar cuando una persona va a tener un ataque y puede prepararla, se tiran al piso o se le recargan a la persona para que pueda agacharse y no caer contra el suelo y golpearse”, mencionó.
De acuerdo con el activista, si vemos a los perros más allá de una compañía, pueden ser parte de un tratamiento médico, psicológico y terapéutico, como el caso de los perros lazarillos que ayudan a los ciegos a moverse con mayor libertad.
Reiteró que se encuentra a favor de este tipo de escuelas que preparan a perros para apoyar a la ciudadanía en diferentes sectores, siempre y cuando vigilando el bien del animal para que no sea una explotación.
“Prefiero mil veces verlo así, que verlo en la calle abandonado en un patio de 2x2 caminando entre sus propias heces y orina y comiendo sobras, ese perro está siendo feliz”, finalizó.
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