Desde hace un mes Marcela de 18 años y Aracely de 15, se han dedicado a hacer malabares en los bulevares ubicados en el Céntrico Histórico de Hermosillo, para conseguir dinero y comprar alimentos.
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Originarias de Chiapas, llegaron a la capital para lograr tener una calidad de vida estable, pero lamentablemente han sido días difíciles para ambas, pues el apoyo ha sido escaso.
Marcela tiene una pequeña de dos meses, por lo tanto se ha tenido que hacer cargo de ella y de su hermana Aracely, pues lo que más desea es conseguir trabajo para sacar adelante y brindarles una mejor vida.
“Allá en Chiapas no hay trabajo por eso nos vinimos a Hermosillo en camión, pero aquí tampoco nos ha apoyado mucho las personas, las dos hacemos malabares pero casi no nos dan dinero”, expresó.
A Marcela sí le gustaría continuar sus estudios, dado que únicamente pudo estudiar hasta la primaria, pues a sus papás se les dificultó brindarles la oportunidad de estudiar, por lo tanto tienen que trabajar.
“Mi papá está en Cuernavaca, allá vende chicles, nosotras siempre nos hemos dedicado a hacer malabares, antes estábamos en Reynosa y hacíamos lo mismo, pero tampoco hay trabajo en esto. Pronto nos regresaremos a Chiapas”, agregó.
Recordó su lugar natal como una ciudad muy bonita, donde cuentan con maravillosas selvas, pues lo que más extrañan es el clima.
Si desea brindar ayuda puede ser con chamarras, alimentos y dinero; de 8:00 a 15:00 horas se encuentran en el semáforo de la avenida Pino Suárez e y bulevar Hidalgo.
