Actualmente, Sonora se encuentra sin casos de amiba de la vida libre, aseguró el secretario de Salud, José Luis Alomía Zegarra.
Aseguró que son permanentes las supervisiones que realiza la Comisión Estatal de Protección Contra Riesgos Sanitarios (Coesprisson) para detectar la presencia de esos protozoarios en albercas y demás estructuras de almacenamiento.
“El programa es federal, pero se aplica con inspectores de salud en las localidades, hay las 14 unidades regionales de Coesprisson, enfocadas en albercas de uso público o comercial porque son las que concentran mayor cantidad de personas”, expresó.
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El monitoreo se hace para verificar la calidad del agua, cuya revisión consiste en la toma de una muestra y revisión de los procesos de limpieza y desinfección que deben tener con base a la norma, esa muestra se envía al Laboratorio Estatal de Salud Pública, el único con validez oficial.
“Hasta el momento no hemos tenido un caso, pero cuando se llega a tener la alberca queda cerrada para el uso de personas en lo que el propietario lleva a cabo procesos de limpieza para que puedan ser abiertas”, declaró.
Se intensifica durante el verano cuando hoteles, balnearios o casas que tienen albercas aumentan su uso, pero reiteró que durante todo el año llevan a cabo las revisiones.
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La recomendación para evitar la formación de la amiba de la vida libre es mantener limpias las albercas, desinfectarlas y en caso de detectarse ese problema comunicar a las autoridades para que se haga la regulación pertinente.
Las amibas de vida libre pueden llegar a ser peligrosas, ya que causan infecciones severas en pulmones, oídos, piel y nariz, que si se agravan pueden ocasionar la muerte.
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