Como manifestaciones orgánicas, sin ningún tipo de tinte político, catalogaron autoridades estatales los movimientos que se han gestado a raíz del proyecto de construcción de vías de tren en Ímuris y sus alrededores.
Al ser un tema que ha cobrado relevancia en la opinión pública en las últimas semanas, debido a que diversos colectivos como Caminantes del Desierto han denunciado una serie de irregularidades que afirman cometen el gobierno de Sonora y el federal, como lo es el realizar una obra de ese tipo, sin un permiso de impacto ambiental, el gobernador Alfonso Durazo Montaño externó que reconoce que toda edificación de ese tipo suele traer voces contrarias.
Reconoció que es inevitable que en un plan de ese tipo haya afectaciones al medio ambiente, sin embargo se plantean acciones para reponer la flora que llegue a ser retirada de los predios por los que pasará esa estructura ferroviaria.
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"Vamos a continuar trabajando con ellos, viene una siguiente reunión de carácter técnico, trabajamos de manera muy cercana con Profepa, Semarnat, particularmente en la remediación del impacto ambiental, toda obra social tiene algún impacto ambiental", expresó.
Ejemplificó que cada que se hace una escuela, una carretera o una vía, como en este caso, lo que debe ser prioridad es que exista una remediación del daño, por ello indicó que son respetables las manifestaciones que realizan esas organizaciones civiles.
"Estamos abiertos a las propuestas de las organizaciones de la sociedad civil, cuyo compromiso, experiencia e ideas pueden enriquecer nuestra visión y remediar de la mejor manera posible el impacto ambiental", añadió.
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Sobre el por qué no se realizó con anticipación el estudio de impacto ambiental, señaló que se tiene hasta un año para la conclusión del trámite y la conclusión de todo el proyecto, pero cada etapa de construcción tiene un proyecto de remediación, por lo que se encargarán de informar a los habitantes y a la sociedad en general.
"Son organizaciones que tienen una genuina preocupación, es entendible, no debemos sorprendernos que haya preocupación social por un impacto ambiental, respeto y recojo propuestas de organizaciones", enfatizó, además de subrayar que en el caso de Sergio Müller y de otros activistas, tienen una trayectoria limpia, de compromiso social y son considerados gente honesta, que buscan contribuir en la construcción de soluciones para el mejoramiento social.
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