Como un aspecto negativo calificó el gobernador Alfonso Durazo Montaño el que haya estallado la huelga en la Universidad de Sonora por parte del Sindicato de Trabajadores Académicos (STAUS), al no solo afectar a la comunidad estudiantil, sino a la imagen de la entidad.
Tras su participación en la Asamblea General Ordinaria del Consejo Directivo de la Unión Ganadera Regional de Sonora, en la que también participó el alcalde Antonio Astiazarán Gutiérrez, encabezada por el dirigente de la organización, Juan Ochoa, el mandatario externó que se buscará una solución al conflicto.
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"Tiene un impacto negativo, ahora hay que buscar la forma de reconducir el proceso de huelga, el proceso de negociación, que se abran opciones de diálogo para analizar, temas que entiendo, no estaban en su momento sobre la mesa y con una apertura tratar de construir una solución", expresó.
Resaltó que al ser la Unison la institución educativa más importante del estado cobra mayor relevancia un acontecimiento de este tipo, pero a través del diálogo tratarán de que se retome el orden.
"El impacto no solo es para la Universidad, es un impacto que trasciende, que incluye a la Universidad, pero que trasciende para afectar la imagen del estado de Sonora como una entidad donde la estabilidad laboral es tal que se convierte en parte de las ventajas competitivas que tiene nuestro estado", pronunció.
Comentó que en año y medio que tiene su gobierno no se había presentado un solo estallamiento, lo que ha colocado a la región con ventajas que se presumen ante inversionistas o autoridades de otros estados o países para la atracción de empresas o proyectos.
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Dentro de los puntos no acordados y que detonó que se instaure la huelga en todos los campus del Alma Mater están temas relacionados con el Infonavit y el ISR, pero con las mesas de diálogo se hará lo posible por atender esas demandas, concluyó.
El viernes a las 5 de la tarde se cerraron las puertas de todas las unidades académicas de la Universidad de Sonora al obtenerse los resultados de la votación en la que la mayoría de los agremiados al sindicato decidieron colgar las banderas rojinegras por tiempo indefinido hasta que les den solución a sus peticiones.
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