Un joven solidario, libre, soñador y con muchas ganas de salir adelante, Saúl Alejandro Torres Valenzuela, de 16 años, participó y ganó el primer lugar en el Premio Nacional de Ensayo 2019, Conalep Jóvenes Construyendo un Futuro Productivo.
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El originario de Rancherías, Álamos, Sonora, todos los días tiene que recorrer aproximadamente 110 kilómetros para llegar a su escuela en Navojoa, donde cursa el primer semestre como Técnico Bachiller en Electromecánica, pues ingresó con un promedio de 9.5 y hoy cursó todas sus materias con 100.
“Me levanto a las 3:00 para estar listo a las 4:00 que pasa mi camión por Navojoa y de ahí voy a la Central para agarrar otro camión y que me lleve al Conalep; hago tres kilómetros de camino y tres horas”, contó.
Al terminar su día escolar, llega a su pueblo natal perteneciente a la etnia Guarijío, donde sus jefes le asignan en la comunidad un pedazo de terreno para limpiarlo, también trabaja en un taller mecánico y por los domingos labora con su tía en una purificadora en Navojoa, todo esto para apoyar a su mamá y sus tres hermanas de 14, 11 y 8 años.
“Mi mamá trabaja en una tortillería, pues mis papás están separados, mi papa está trabajando en Nogales y nos manda dinero semanalmente, está al pendiente de nosotros, pero de todas formas le ayudo a mi mamá por los gastos. Veo el esfuerzo que hacen ellos y por eso trabajo para no quedarme como quienes no trabajan ni estudian”, expresó.
Saúl Alejandro desea estudiar Arquitectura, pues su mayor motivación es tener una carrera para ayudar a sus padres y familia, sobre todo desea algún día poder devolverles a sus papás todo lo bueno que han hecho por él y sus hermanas.
“Veo a otros compañeros que dan lástima, por así decirlo, porque no quieren estudiar y sus padres les pagan todo y como yo soy de bajos recursos pues veo todo el esfuerzo que hacen mis padres en pagarme la colegiatura, zapatos y pues siento que tengo que corresponderles de la misma manera, siento que debo hacer algo bueno”, agregó.
En Rancherías hay alrededor de 40 casas, cuentan con kínder, primaria, pero el centro de salud no tiene médicos, ni enfermeras, por lo que los habitantes tienen que visitar una clínica de un pueblo cercano para el servicio; pero aun así el adolescente considera que su lugar natal es muy bonito.
“Primero son las tareas, en cuanto llego tengo que hacerlas, en el trabajo me dan chanza de hacerlas y si no las hago en la misma escuela a veces, hay un maestro en mi pueblo que me ayuda cuando no le entiendo a algo, me presta sus libros porque no tengo computadora”, precisó.
Asimismo, su ensayo escrito inspirado en Rancherías, Álamos, Sonora, fue elegido como el mejor ensayo el 18 de Octubre del presente año, durante el Encuentro Nacional de Profesionales Técnicos de Pueblos Originarios Biografías Cambiando el Mundo, donde ganó él y una joven originaria de Campeche.
Saúl Alejandro está en búsqueda de algún patrocinador que le proporcione alguna computadora para realizar con mayor agilidad y facilidad sus tareas escolares, por esto mismo les recomienda a los jóvenes que aprovechen el estudio, sobre todo a quienes tienen la oportunidad de estudiar y las herramientas para hacerlo.