Desde hace dos años, Sandra Romero Tellechea y su mamá Sandra Luz Tellechea convirtieron una receta familiar en una fuente de ingresos, que a pesar de la actual pandemia las ventas han crecido ante todo pronóstico.
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Basadas en la tradicional salsa macha de chile de árbol, aceite de canola y tres semillas pulverizadas, añadieron su sazón a este alimento, sumando nuevas semillas y frutas, dándole un toque único y creando las salsas artesanales Las Tellechea.
“Mi mamá siempre hacía esa salsa, pero con cinco semillas cacahuate, ajonjolí, almendras, semillas de girasol y de calabaza, son más semillas que aceite y no se pulverizan, pero sólo se les vendía a nuestros parientes más cercanos”, compartió Romero Tellechea.
Tras la intención de crear su propio negocio, le planteó la propuesta a su mamá y juntas emprendieron este proyecto, el cual inició presentándose en los bazares y tianguis organizados por distintas agrupaciones sociales, así como en Facebook e Instagram.
Antes de la contingencia sanitaria, la mayoría de las ventas que producían se realizaban a través de estos eventos y a sus conocidos más cercanos, pues ya reconocían la calidad del producto y éstos hacían recomendaciones a sus amigos, hasta que se logró hacer una red de clientes.
Al implementar diversas técnicas como los sorteos en redes sociales y transmisiones en vivo, comenzó a incrementar el número de seguidores en las cuentas oficiales de sus salsas, incluso durante la pandemia hubo un repunte en las ventas.
“Se puede decir que durante la contingencia incrementaron nuestros seguidores en redes sociales, desde entonces el 70% de las ventas son a través de nuestras plataformas digitales, cuando antes teníamos más ventas en los bazares y tianguis presenciales”, declaró Sandra Romero.
Aunado a la comercialización por redes sociales y en los bazares, Las Tellechea también distribuían su producto en tiendas vecinales, pero sólo dos se mantienen abiertas durante la contingencia, por lo que sólo entregan sus pedidos desde un solo sitio, en Cedros número 93 en la colonia Bella Vista.
El toque que destaca en estos productos es brindados por diferentes frutos como el arándano, mango, piña, kiwi y chabacano, contó Sandra, el frasco cuesta 90 pesos, pero se puede reutilizar y en la siguiente compra el precio sale en 80 pesos, mientras que la versión de 620 mililitros se vende en 200 pesos con dos mezclas de sabores si lo desean.
“Es una receta familiar, pero con ingredientes diferentes y que han generado una buena aceptación entre los consumidores, nos lo dicen en redes sociales”, finalizó.