Hermosillo se distingue por su arquitectura que se encuentra en el Centro de la ciudad; entre casas, establecimientos, edificios de gobierno, salones de eventos, e iglesias, se observan espacios recuperados por siglos.
Y aunque algunas de sus paredes se mantienen firmes, varias partes de esos monumentos se observan sin mezcla, sin instalaciones eléctricas o con pequeños hoyos hechos por roedores para habitar el lugar.
Los detalles en cada puerta, cúpula, pared, en cada capa de pintura y el olor a mueble viejo transportan a los ciudadanos siglos atrás, pues los lugares conservan ese olor peculiar que se generaron a través de los años.
Destacan a primer plano esos sitios frente a la Plaza Bicentenario, así como la Capilla del Carmen y el Palacio de Gobierno, que ofrecen una arquitectura muy singular y agradable a la vista de los hermosillenses.
Sin embargo, uno de los sitios preferidos por su diseño tanto para la gente local como para los foráneos, es la Catedral de la Asunción.