Este lunes inició el XIV Congreso Estudiantil de Medicina (Cemus): Neurociencias. Psiquiatría-Neurología, en la Universidad de Sonora, del cual constará de distintas ponencias dirigidas por médicos, como también psicólogos especializados en enfermedades de la mente.
Julio Cesar Paz Carranza, presidente del comité estudiantil del Cemus, indicó que este año está orientado en neurociencias, especialmente en psiquiatría y neurología.
“La decisión que tomamos al ser neurociencias es por las enfermedades mentales que son de mucha importancia sobre todo a nivel nacional; como estudiante de medicina, considero que debemos estar preparados con nuestros conocimientos para atenderlas porque muchas veces pasan por alto las enfermedades mentales”, expresó.
De lunes a viernes, es decir, esta semana, se presentarán 32 ponencias de talla internacional, lo cual siete de ellas serán magistrales, cabe mencionar que los ponentes también serán psicólogos.
Por otro lado, Jaime Orozco Ibarra, médico psiquiatra y maestro en la Universidad de Guadalajara, quien presentó su tema llamado Sexo, Depresión y Lágrimas, señaló que la depresión es el padecimiento reto para para la próxima década a nivel mundial, ya que es quien tiene mayor peso.
“Una de cada de 10 mujeres tienen depresión y uno de cada 20 hombres en México; sobre todo se presenta mucho en jóvenes. Tarda 10 años en reconocerse la enfermedad y sólo un 10% recibe atención adecuada porque hay mucha resistencias y creencias falsas sobre lo que es la depresión”, mencionó.
El experto, indicó que los síntomas cardinales para distinguir la depresión es presentar sentimientos de tristeza, o inutilidad, falta de interés o motivación y se siente saturado.
“También la obesidad tiene que ver con la depresión; los problemas nutricionales, como también la agresión laboral, esto provoca que de cada 100 gentes se suicida y el 50% tienen depresiones severas”, apuntó.
Y es que las conductas suicidas son más comunes en los jóvenes, que en los adultos mayores, por lo tanto el especialista recomienda que es importante llevar una vida de “convivencia”, en sí, equilibrar el trabajo, estudio y vida social.