La campaña “Combatimos el dengue a ras del suelo” inició actividades de control larvario en la colonia Internacional de Hermosillo, donde el equipo de brigada de vectores visitaron las viviendas, con el objetivo de detectar posibles criaderos de mosquito y poder así dar el seguimiento correspondiente para su eliminación.

Con la participación de la doctora Gabriela del Carmen Nucamendi Cervantes, subsecretaria de Servicios de Salud, así como Luis Becerra, el director de Salud Municipal, se dio el banderazo de arranque a lo que es el seguimiento de una estrategia implementada por el Gobierno de Sonora.

Con estas acciones, se busca atacar a los vectores, específicamente a Aedes aegypti, mosquito transmisor del dengue y a la garrapata portadora de rickettsia, con el propósito de disminuir las enfermedades en la población.

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Nacamendi Cervantes compartió que, en lo que va del año, se han detectado tan sólo 9 casos de dengue en el estado de Sonora, lo que representa un bajo registro en comparación con años anteriores y señala que se debe a las actividades realizadas durante la campaña.

“El último caso que se presentó fue el 5 de marzo, afortunadamente estamos llevando a cabo los arranques no sólo en este municipio sino en el resto de los distritos sanitarios a buen tiempo, para llevar a cabo acciones de descacharre, de lava, tapa, voltea y tira, para evitar los criaderos en las casas, espacios escolares y demás”, mencionó.

De igual forma, la funcionaria expresó que se mantienen acciones de control de vectores aún fuera de las temporadas de lluvia, mismas que actualmente se han fortalecido con nuevas estrategias y equipamiento, aun así, detalló que se trata de una tarea para toda la comunidad.

“Hacemos un llamado a la comunidad porque necesitamos tener espacios limpios y libres de criadero, no sólo para prevenir dengue, zika o chikungunya, además se previenen otras enfermedades”, detalló.

Por su parte, Luis Machado, encargado del Programa de Vectores del Distrito 1, solicitó apoyo de los hermosillenses y sonorenses en general para complementar la estrategia de “Combatimos el dengue a ras del suelo”.

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“Algo que hace mucha falta para ayudar a combatir el dengue, es la inclusión de la comunidad dentro de los trabajos ya que la principal manera de evitar la proliferación de los mosquitos es acabar con los criaderos, lamentablemente es una información que no toda la gente conoce. El mosquito hembra va poner sus huevecillos en cualquier recipiente que pueda acumular agua, por lo tato a partir de ahí pueden comenzar a examinar dentro de sus hogares”, mencionó.

Si bien, la temporada de lluvia aún no da inicio en Sonora, las autoridades señalan que es importante comenzar con estas acciones para generar una cultura en la sociedad que permita un trabajo en equipo para prevenir el dengue y demás enfermedades.

¿Cómo identificar a brigadistas del programa de Vectores?

El Programa de Vectores, encargados de llevar a cabo la estrategia integral frente al dengue, asisten de casa en casa en diferentes colonias de Sonora para lograr detectar criaderos potenciales de mosquito, a través de un protocolo que requiere ser identificado por la sociedad en general.

El biólogo Luis Machado, responsable del Distrito 1, señaló que todo el personal cuenta con un chaleco distintivo color gris, así como el resto del uniforme, que puede ser un chaleco provisional. En caso de que se tenga alguna duda con la persona, se le puede preguntar por el coordinador del vector, el cual siempre andará cerca para respaldar el acceso seguro a cada una de las viviendas.

“El brigadista primero debe presentarse debidamente con el uniforme oficial, pondrá una marca distintiva en el domicilio el cual señala la brigada, la fecha y una flecha que indica el sentido al que se avanza en la campaña”, indicó.

Destacó que lo ideal es que el dueño de la casa o alguna otra persona que viva en ella, acompañe al brigadista en todo momento durante el proceso de detección tanto por seguridad como para que conozca las acciones que se llevan a cabo.

Alejandra, brigadista de la campaña, comparte que se revisa cada uno de los rincones de los domicilios con un recorrido ordenado, siempre con previo aviso al propietario de la vivienda, a quien se le informa de los criaderos identificados y se le indica el seguimiento que debe realizar.

Lo más sencillo de localizar son objetos con agua en los que se puede apreciar fácilmente la presencia de larvas de mosquitos, por lo que todo tipo de botellas o recipientes que la contengan, deben ser lavados de forma constante.

¿Qué herramientas utilizan los brigadistas?

Los brigadistas cuentan con equipo especializado que ayuda a la detección y eliminación tanto de larvas como de mosquitos, y este consiste en ovitrampas y aspiradoras que monitorean la presencia del vector para posteriormente acceder a la fumigación, siempre y cuando se requiera.

Las ovitrampas consisten en recipientes negros con agua y una papeleta de pellón en el cual el zancudo deposita los huevecillos, mismos que son monitoreados cada semana y colocados en puntos estratégicos de cada manzana.

Por otro lado, se cuenta con una aspiradora que recolecta mosquitos con el objetivo de obtener muestras para enviar al laboratorio estatal y examinar si se encuentran infectados de algún virus como los son el zika, dengue o chikungunya.

“La aspiración se hace en el lavadero y dentro del domicilio ya que la hembra es la que transmite y ocupa proteína que encuentra en nuestra sangre, por eso se realiza una aspirada en la sala, recámara, baño, cocina y comedor”, señaló el brigadista Omar Montes.

Por último, los moscos aspirados se recolectan en un vasito para comenzar el proceso de identificación de la especie, para ser etiquetados con el sector y datos específicos de la zona en la que fueron capturados.

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