Todo marcha normal, a primeras horas del día las paradas de camión se encontraban llenas, algunas personas sentadas en las bancas o banquetas y otros de pie.

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Tras la huelga de choferes de transporte público ocurrida la mañana de este lunes, 300 unidades dejaron de circular. Desde las 4:00 horas se bloqueó el Centro de Pernocta en el bulevar Lázaro Cárdenas, ante la situación los ciudadanos se encontraban despreocupados por esperar varios minutos su ruta, como ya es costumbre.

Tal es el caso de Baltazar Caballero, quien no estaba informado de la manifestación y llevaba alrededor de 30 minutos esperando el camión que lo lleva a su casa, también comentó que el mayor tiempo que ha esperado un camión es de 40 a 45 minutos y sugiere que mejore el servicio para toda la comunidad en general.

“Lo mejor que pueden hacer es que le pongan ganas los operadores, dar buenos salarios, camiones y creo que con eso se mejoraría todo, que se pongan los camioneros más accesibles con los pasajeros, que no arranquen, que le den tiempo a los pasajeros de tomar su lugar y que se siente, que sean más amables”, manifestó.

En un lapso de 10 a 15 minutos llegaron aproximadamente 10 unidades con distintas rutas, la gente se encontraba frente al Jardín Juárez con bolsas de compras navideñas o víveres.

Martha es usuaria de las rutas 8 y 12 que transitan por el Sur de la ciudad, todos los días toma el transporte público para llegar a la escuela, sale de su casa con una o dos horas de anticipación para estar a tiempo. Una hora es lo máximo que ha esperado por el transporte.

El tiempo sigue transcurriendo y la parada del camión no se vacía, llegan grupos de 3 ó 4 personas, adultos mayores, tercera edad y niños.

Angélica no sabía sobre la huelga, tenía 15 minutos esperando, “¡uy no!, a veces hasta me voy caminando porque es mucho el tiempo que lo espero, aproximadamente 40 minutos o hasta 1 hora”, señaló.

A pesar de que los niveles escolares medio superior y superior se encuentran de vacaciones, algunas madres de familia se encuentran preocupadas por la situación.

Julia Campa se enteró del paro por medio de las redes sociales, pensó en no visitar el Centro para hacer sus compras, sin embargo, al percatarse que había pocas unidades trabajando decidió ir.

“Llevo 30 minutos esperando el camión, me gustaría que respetaran los horarios y que se paren cuando es de noche, yo he tenido mala experiencia con mi hijo que es estudiante, no le respetan el pago con tarjeta y batalla mucho cuando va a la escuela”, opinó.