La pirotecnia es una tradición en Sonora y México en general, pero es algo que ha dañado por generaciones a niños, animales y en ocasiones hasta comunidades enteras, por lo que ya no debería tener cabida en la sociedad actual.
Carolina Araiza Sánchez, coordinadora de la asociación Para de Perro, explicó que enviaron una petición a la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) quienes aprueban los permisos de venta de los juegos pirotécnicos, para que dejen de emitirlos.
Esto acompañado de una petición a través de la plataforma chance.org para conseguir por lo menos 7 mil 500 firmas virtuales, de las cuales en menos de un día ya llevan más de 5 mil 600 para enviarlas al secretario de la Defensa Nacional, Luis Cresencio Sandoval.
"Como ustedes saben estas fechas son críticas para los animales por el uso de pirotecnia y las graves afectaciones que les genera, por ello reactivamos nuestra petición de ¡No a la pirotecnia! en la plataforma de Change.org misma que pueden encontrar en http://chng.it/LsTj8Df6", señaló.
Asimismo, la activista manifestó que también enviaron la petición a la diputada federal Wendy Briseño Zuloaga y a la senadora Jesusa Rodríguez, quienes podrían estar interesadas en buscar que no se utilice pirotecnia como un juguete que sólo daña a niños y mascotas.
"También hemos enviado la misma a la Sedena, a la diputada Wendy Briseño y la senadora Jesusa Rodríguez esperando que tenga eco con personas que consideramos sensibles a la causa animalista", argumentó.
Además de personas que pueden salir dañadas por usar los también llamados 'cuetes', los miles de animales que anualmente son atropellados o huyen de sus hogares al descontrolarse por los tronidos, niños autistas a los que afectan los estruendos, esto también afecta seriamente al medio ambiente, pues disminuye la calidad del aire por el humo y genera basura contaminante.
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Es por ello que piden se haga una profunda revisión para que se realicen reformas a la Ley Federal de Armas de Fuego y Explosivos, a fin de que se dejen de emitir permisos para la venta de los fuegos artificiales, que por mil 357 pone en riesgo a personas, animales y medio ambiente.
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