La inusitada condición climatológica que enfrenta el Estado actualmente ha propiciado el aumento de casos de influenza, mismos que la Secretaría de Salud sospechó irían a la alza.
Las enfermedades respiratorias se presentan invariablemente durante el invierno, sin embargo la influenza es la más peligrosa de ellas, llegando a ser letal en algunos de los casos.
La directora de Epidemiología de la institución, Dénica Cruz Loustaunau, expuso que a la fecha hay 85 casos confirmados de influenza en la entidad, el 98% de ellos derivados de influenza H1N1.
“Esta situación la esperábamos en la Secretaría desde antes del inicio de la temporada invernal, esta cifra es siete veces más alta de lo ocurrido en la temporada anterior”, informó.
Según el subsecretario de Salud, Félix Higuera Romero, en la temporada se han registrado 11 defunciones a causa del subtipo H1N1, la mayoría de ellos adultos mayores que no se vacunaron.
De acuerdo con la especialista, la medida más efectiva para evitar contagios es a través de la vacunación, para la cual la Secretaría de Salud distribuyó 322 mil dosis.
Enero y febrero son los meses más críticos de este padecimiento y, debido a que la protección ocurre en un periodo de dos semanas posterior a la aplicación, urge que se aplique cuanto antes.
Esta vacuna brinda protección contra los virus de influenza tipo B, H1N1 y AH3N2, mismas que se pueden transmitir de persona a persona a través de gotas de saliva que se desprenden al bostezar o estornudar.
Cuando es leve, la influenza no deja ninguna secuela e incluso puede pasar como una infección respiratoria común, pero está comprobado que los casos más graves pueden dejar marcas.
Cruz Loustaunau indicó que estos pacientes con casos más graves adquieren problemas permanentes en sus pulmones, que van desde la necesidad de oxígeno y terapia pulmonar hasta hiperreactividad.
Históricamente en el Estado, ninguna de las víctimas letales de la influenza se había vacunado, por lo que la Secretaría insistió en este método, sobre todo en los principales grupos de riesgo.
En este rubro permanecen las personas de la tercera edad, niños menores de 5 años, mujeres embarazadas, pacientes con enfermedades crónicas, así como personas con obesidad y tabaquismo.
Cabe destacar que la vacuna no tiene costo alguno y puede suministrarse en cualquier centro de salud o institución de seguridad social sin importar la derechohabiencia.